Tener sobrepeso o bajo peso puede tener impactos negativos en su salud. Mantener un peso saludable es parte de mantener un buen estado nutricional, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Menos del 2 por ciento de los adultos en los Estados Unidos tienen bajo peso, mientras que el 69 por ciento tiene sobrepeso u obesidad, según una investigación publicada en la edición de noviembre de 2007 de la "Journal of the American Medical Association". Si estás en cualquier extremo del espectro, es posible que necesites hacer cambios en tu estilo de vida para que puedas lograr y mantener un peso saludable.
Medición de masa
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades utilizan el índice de masa corporal, o IMC, para clasificar el estado de peso de un adulto. Puede calcular su IMC dividiendo su peso, en kilogramos, por el cuadrado de su altura en metros, o usando una calculadora de IMC en línea. El CDC considera que un IMC de menos de 18.5 tiene bajo peso y un IMC de 25 o más tiene sobrepeso. Para los adultos, la obesidad está indicada por un IMC de 30 o más.
Causas de bajo peso y sobrepeso
Un desequilibrio entre las calorías consumidas y las calorías gastadas conduce al bajo peso y al sobrepeso. El bajo peso resulta de gastar más calorías de las que consume, lo que puede ocurrir cuando hace ejercicio en exceso, limita drásticamente su consumo de alimentos o tiene una condición de salud que aumenta las necesidades de nutrientes o reduce la absorción de nutrientes. El sobrepeso resulta de un exceso de calorías. Los factores contribuyentes pueden incluir la genética, ciertos medicamentos, actividad física inadecuada y comer una gran cantidad de alimentos ricos en calorías, incluidas las comidas rápidas y los alimentos procesados, como galletas y pasteles.
Preocupaciones de salud
El bajo peso y el sobrepeso son factores de riesgo de muerte prematura, según los hallazgos publicados en 2007 en el "Journal of the American Medical Association". Tener bajo peso puede aumentar su riesgo de osteoporosis o adelgazamiento de los huesos, lo que puede aumentar su riesgo de fracturas óseas más adelante en la vida. El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar su riesgo de osteoartritis, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, derrames cerebrales, enfermedades hepáticas y afecciones respiratorias, como asma y apnea del sueño. Sin embargo, las personas con bajo peso pueden tener un riesgo ligeramente mayor de complicaciones. La investigación realizada en 2013 por investigadores del Hospital St. Michael de Toronto sugiere que las personas con bajo peso clínico tienen un riesgo 1.8 veces mayor de morir que las personas con peso normal. Las personas obesas tienen un riesgo de morir 1.2 veces mayor que aquellas con peso normal.
Intervenciones Nutricionales
Ganar peso requiere que ingieras más calorías de las que consumes. Para aumentar su consumo de calorías, agregue alimentos ricos en calorías, como nueces, aguacates, frutas secas y granos integrales, a su dieta. Para bajar de peso, ponga énfasis en la dieta en alimentos bajos en calorías, como verduras, frutas frescas, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa. Elija alimentos ricos en nutrientes, ya sea que quiera aumentar o perder peso, ya que esto ayudará a evitar comer en exceso llenándolo mientras se asegura de que no esté comiendo calorías vacías, alimentos que carecen de valor nutricional. Consulte a un profesional médico si tiene bajo peso o sobrepeso para que pueda determinar las causas y su mejor curso de acción.