Una cierta cantidad de dificultad para respirar en el esfuerzo es normal, especialmente cuando practicas un deporte tan exigente como correr. El aumento de la actividad conduce a una respiración más rápida, que lleva oxígeno al cuerpo para ayudar a reducir los niveles de dióxido de carbono en el cuerpo durante el ejercicio. Una vez que se alcanza un nivel normal de dióxido de carbono, la respiración generalmente vuelve a la normalidad.
Los problemas relacionados con la dificultad para respirar mientras corres se pueden resolver modificando ligeramente tu rutina. Cuando la dificultad para respirar ocurre repentinamente o continúa incluso después de disminuir la velocidad, podría ser un signo de algo más grave, así que consulte a un médico si sus síntomas no mejoran después de realizar cambios en su régimen de ejercicio.
Propina
Quedarse sin aliento es normal cuando está corriendo, especialmente cuando se esfuerza. Hacer un calentamiento adecuado y usar técnicas de respiración correctas ayudará a prevenir la falta de aliento. Si la respiración no mejora cuando disminuye su ritmo o experimenta dificultad respiratoria severa, deténgase y consulte a su médico.
Realizar un calentamiento adecuado
Su calentamiento es una parte importante para preparar su cuerpo para cualquier ejercicio que haga, y tendrá menos dificultades para quedarse sin aliento si se toma el tiempo para relajarse.
Comience a correr lentamente, trotando a un ritmo muy fácil o incluso caminando, durante al menos 15 a 20 minutos antes de aumentar gradualmente su velocidad. Si hace frío y está seco afuera, puede ocurrir una contracción del músculo liso de las vías aéreas que conducen a los pulmones, lo que dificulta aún más la respiración, así que asegúrese de tomarse un tiempo adicional para calentarse adecuadamente en climas fríos.
Practica técnicas de respiración
Asegúrese de tener suficiente aire en los pulmones cuando respire concentrándose en las técnicas de respiración adecuadas. Si respira superficialmente durante demasiado tiempo, corre el riesgo de hiperventilar. Manténgase lo más relajado posible y aspire profundamente su cuerpo.
La ansiedad puede empeorar sus síntomas. Para ayudar a mantener el resto de su cuerpo relajado mientras corre, baje los hombros si siente alguna tensión en la parte superior del cuerpo.
A medida que respire más profundamente en sus carreras, su diafragma se activará y notará que su abdomen se expande y contrae a medida que inhala y exhala. Mantenga un ritmo de respiración regular mientras corre, inhalando dos o tres pasos y exhalando uno o dos.
Ajusta tu velocidad
Cuando esté corriendo y note falta de aliento al hacer ejercicio, pare y camine o al menos disminuya la intensidad de su actividad hasta que vuelva la respiración normal. Cuanto mayor sea la intensidad del entrenamiento, más riesgo corre de quedarse sin aliento.
Asegúrese de estar corriendo cómodamente antes de intentar aumentar su velocidad y evite realizar demasiadas sesiones más rápidas durante la semana. Comience con un día a la semana de aumentar gradualmente su velocidad y espere hasta que pueda manejar una carrera de tempo de 10 o 20 minutos sin ninguna dificultad para respirar antes de intentar hacer cualquier tipo de entrenamiento de intervalos de alta intensidad.
Consultar a un médico
Es natural respirar más fuerte cuando corres, pero la falta de aliento real es una preocupación. Puede ser aterrador y puede requerir atención médica.
Si la dificultad para respirar continúa incluso después de que haya disminuido la velocidad o se haya detenido, o si la dificultad para respirar es severa, haga una cita para ver a un médico. El asma, el asma inducida por el ejercicio, las alergias u otras afecciones pulmonares pueden causar dificultad para respirar, por lo que debe buscar atención médica si sus síntomas no mejoran con el tiempo o al alterar su rutina de carrera.