El ajo es mundialmente conocido por su lugar en salsas, sopas y otros platos. También ha ganado una gran atención por su potencial para combatir infecciones, reducir el colesterol y la presión arterial, y proteger el cuerpo cuando se toma con moderación. El té de ajo es un vehículo perfecto para los beneficios del ajo.
El gran limpiador
Según Drugs.com, el ajo se ha utilizado durante siglos para desinfectar heridas, combatir infecciones e incluso tratar la tuberculosis utilizando una versión inhalada de ajo, tal vez el vapor de té de ajo. El jugo de ajo y los extractos de aceite inhiben el crecimiento de muchas bacterias, virus y hongos, incluidos candida, E. coli, Staphylococcus y Streptococcus. La actividad antibacteriana y antifúngica se debe a la alicina, un compuesto dentro del ajo. Para liberar alicina, el ajo debe ser machacado, cortado o masticado mientras está crudo.
Salud del corazón y presión arterial
El té de ajo puede tener propiedades protectoras del corazón. Un prometedor estudio de 1996 del Memorial Hospital de Rhode Island dio extracto de ajo envejecido a 41 hombres con colesterol alto, y descubrió que redujo el colesterol total en suero entre un 6 y un 7 por ciento en el transcurso del estudio. El extracto de ajo también redujo el LDL, el "colesterol malo" en un 4 por ciento y la presión arterial en un 5, 5 por ciento. Preparar una taza de té de ajo puede proporcionar este alimento saludable para el corazón en su forma real.
¿Demasiado de una cosa buena?
El ajo contiene antioxidantes, así como alicina, el compuesto detrás de muchos de los beneficios para la salud del ajo. Pero en 2003, la revista científica '' Phytotherapy Research '' publicó una revisión de la literatura del All India Institute of Medical Sciences que arroja una sombra potencial sobre el ajo. La revisión señala que aunque el ajo se usa para tratar una variedad de dolencias, incluyendo cáncer, infecciones y función hepática, también contiene compuestos que pueden dañar el corazón, el hígado y los riñones si se ingieren en grandes dosis.
Cómo hacer té de ajo
Algunos tés de ajo incluyen otros ingredientes como miel y limón. Para hacer té de ajo, primero pique el ajo para liberar la alicina. Lleve a ebullición 1 taza de agua, luego apague el fuego. Agregue de uno a tres dientes de ajo, según su preferencia. Si lo desea, agregue jugo de limón y miel al gusto. La Universidad Estatal de Oregón señala que la alicina se desactiva al cocinar, pero cortar y dejar reposar el ajo durante al menos 10 minutos antes de exponerlo al calor puede ayudar a preservar la alicina.
