Las causas del dolor de espalda y la inflamación pueden ser difíciles de precisar, por lo que muchas personas se sienten atrapadas en un ciclo de uso de remedios medicinales para aliviar el dolor. Sin embargo, los medicamentos de venta libre y recetados causan efectos secundarios graves si se usan durante largos períodos de tiempo. Probar formas naturales de controlar y aliviar el dolor puede arrojar algo de luz sobre su condición subyacente. Por ejemplo, una condición de espalda creada por malos hábitos de postura puede corregirse con ejercicio, según la Asociación Estadounidense de Terapia Física. Ya sea que su malestar surja de una distensión muscular aguda o una afección crónica, estos tratamientos caseros pueden ayudarlo.
Descanso
Tómese el tiempo para descansar. Este tratamiento casero más fácil brinda alivio instantáneo del dolor. La función muscular disminuida o la movilidad articular en la espalda pueden ser debilitantes. Trabajar en ello no ayudará, y puede enlentecer en gran medida su recuperación. Los especialistas del Centro médico de la Universidad de Maryland (UM) recomiendan descansar unos días después de una distensión muscular o un brote de dolor de espalda crónico. No colocar más demandas en el área afectada permitirá que la inflamación disminuya y que el mecanismo de curación natural de su cuerpo haga su trabajo.
Hielo
Mientras descansa, modere cualquier dolor agudo, punzante o profundo con una compresa fría, como lo sugiere la American Pain Society. Incluso las personas que encuentran incómodo un paquete de hielo están bien con un paquete de gel reutilizable que se ha enfriado en el refrigerador. Los tamaños grandes son lo suficientemente fuertes y flexibles como para acostarse. La temperatura es lo suficientemente suave como para descansar directamente sobre la piel, sin embargo, aborda eficazmente la inflamación. Para el alivio inmediato del dolor, aplique una compresa fría por hasta 20 minutos, repitiendo si la inflamación regresa. A medida que su condición mejore, lleve una compresa fría para trabajar con usted: este tratamiento en el hogar es portátil.
Apoyo
Cuando recupere algo de movilidad, apoye su espalda mientras se mueve para evitar o reducir aún más el dolor de espalda y la inflamación. Las almohadas metidas en ambos lados pueden ayudarlo a sentarse derecho en un sillón, y un bastón o muletas le quitarán algo del estrés de la espalda al caminar. Las personas con osteoartritis en el área vertebral pueden apreciar especialmente un aparato ortopédico para la espalda, aunque los médicos de la UM recomiendan usar uno con supervisión médica.
Ejercicio
Puede parecer contrario, pero hacer ejercicio es una forma natural de romper el ciclo de inflamación y dolor de espalda. Los médicos y los quiroprácticos coinciden en que el tratamiento gradual en el hogar con estiramientos seguidos de natación o caminata a medida que su cuerpo sana es una buena terapia. El ejercicio suave afloja los músculos tensos, alivia el dolor local o alivia las molestias en las articulaciones al liberar la tensión muscular circundante. La Asociación Americana de Quiropráctica sugiere comenzar con estiramientos pasivos y aumentar gradualmente su nivel de actividad siguiendo el consejo de su proveedor de atención médica.