La visión borrosa y el dolor de cabeza después de su sesión de ejercicio pueden indicar algunas afecciones médicas graves. El ejercicio a veces puede desencadenar una migraña, así que consulte a su médico si es propenso a las migrañas. De lo contrario, busque atención médica inmediata para visión borrosa y dolores de cabeza, especialmente si van acompañados de mareos o palpitaciones del corazón.
Golpe de calor
Hacer ejercicio en climas muy cálidos o húmedos y no beber suficiente agua puede provocar deshidratación y golpe de calor. El golpe de calor es una condición médica grave que ocurre cuando no suda lo suficiente como para bajar la temperatura de su cuerpo. Las personas mayores, los bebés y las personas que trabajan al aire libre son especialmente propensos a sufrir un golpe de calor. Además del dolor de cabeza y la visión borrosa, otros síntomas de insolación incluyen mareos, alucinaciones, latidos cardíacos rápidos y una temperatura corporal muy alta. Su piel a menudo se sentirá caliente y enrojecida, pero no sudada. El golpe de calor puede provocar daños a largo plazo o la muerte. Vaya inmediatamente a la sala de emergencias más cercana si experimenta signos de insolación.
Prevención / Solución
Para prevenir la deshidratación y el golpe de calor, el Centro Médico de la Universidad de Maryland recomienda beber mucha agua antes, durante y después de su sesión de ejercicio. Esto es especialmente crítico si hace ejercicio al aire libre o en una habitación cálida. Programe sus entrenamientos al aire libre para momentos más fríos del día, como temprano en la mañana o tarde en la noche. Elija un atuendo de ejercicio ligero y holgado en colores claros.
Alta presión sanguínea
La presión arterial alta a menudo no presenta síntomas, por lo que es importante hacerse controles periódicos de la presión arterial. Aunque el ejercicio regular puede mantener su presión arterial bajo control, el ejercicio extenuante, especialmente si su cuerpo no está acostumbrado al ejercicio regular, puede empeorar la presión arterial alta no controlada. Los dolores de cabeza, visión borrosa, fatiga, náuseas, inquietud, falta de aliento y vómitos pueden ser el resultado del daño al riñón, corazón, ojos o cerebro.
Hipoglucemia
El ejercicio extenuante puede hacer que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre bajen a niveles anormalmente bajos. Esto puede causar visión borrosa, dolores de cabeza, temblores, sudoración excesiva, palpitaciones y fatiga. Para evitar efectos graves a largo plazo, deberá tratar el nivel bajo de azúcar en la sangre de inmediato. Programe una cita con su médico para que pueda verificar cualquier condición subyacente que pueda contribuir a sus niveles anormales de azúcar en la sangre. Por lo general, puede corregir casos leves de hipoglucemia inducida por el ejercicio a través de cambios en la dieta y el estilo de vida.