En la mayoría de los casos, el ejercicio puede ayudar a aliviar la ansiedad y el pánico. Sin embargo, algunas personas experimentan ansiedad inducida por el ejercicio y ataques de pánico. En el trastorno de pánico, su cuerpo reacciona de forma exagerada y cree que hay un peligro presente cuando no lo hay. Si nota un aumento en la ansiedad, consulte a un terapeuta o psiquiatra para recibir tratamiento.
Trastorno de pánico
El trastorno de pánico se caracteriza por repetidos ataques de pánico y miedo a un futuro ataque de pánico. Durante un ataque de pánico, puede sentir que se está muriendo. Otros síntomas incluyen dolor en el pecho, mareos, sensación de asfixia, dificultad para respirar, desprendimiento, náuseas, palpitaciones del corazón, entumecimiento, temblor, escalofríos o sudoración. Las personas con trastorno de pánico a menudo se preocupan por un ataque de pánico futuro y alteran su comportamiento o funciones. Puede experimentar un ataque de pánico en cualquier momento, y a menudo comienza de repente sin previo aviso.
Trastorno de pánico y ejercicio
Ansiedad y ejercicio
El ejercicio también puede aumentar la ansiedad en personas que aún no tienen un trastorno de pánico, aunque esto no se entiende o investiga bien. Los médicos y expertos a menudo recomiendan el ejercicio como un tratamiento natural para la ansiedad. Sin embargo, un estudio de 2010 publicado en la revista "Hippocampus" encontró que el ejercicio puede aumentar la ansiedad en ratones. Los investigadores estudiaron ratones durante tres semanas en una jaula con una rueda de ejercicio para evaluar los comportamientos de ansiedad en ratones que se ejercitaron voluntariamente. Los ratones que hicieron ejercicio mostraron comportamientos que estaban más ansiosos y tenían niveles más altos de hormonas del estrés.
Tratamiento
A pesar de los estudios contradictorios, la mayoría de las investigaciones sugieren que el ejercicio es beneficioso para reducir la ansiedad. Un metaanálisis de 2008 publicado en el Journal of Sport and Exercise Psychology revisó 49 ensayos aleatorizados y controlados. Los resultados encontraron que los participantes en grupos de ejercicio tuvieron reducciones significativas en la ansiedad. Aunque inicialmente puede sentir un aumento de la ansiedad mientras hace ejercicio, continuar haciendo ejercicio lo ayudará a reducir sus sentimientos de ansiedad. Otros tratamientos que pueden ayudar con la ansiedad inducida por el ejercicio incluyen medicamentos y terapia.