Según la Asociación Estadounidense del Corazón, hasta el 5 por ciento de las personas mayores de 65 años tienen fibrilación auricular, que ocurre cuando las dos cámaras superiores del corazón tiemblan en lugar de latir normalmente. Como la sangre no se bombea completamente fuera de las cámaras, puede acumularse y formar coágulos. Cuando un coágulo de sangre se mueve y se aloja en una arteria del cerebro, desencadena un derrame cerebral. Además de la atención médica, una dieta saludable para el corazón puede ayudar a prevenir derrames cerebrales y otras complicaciones cardiovasculares.
Carnes Grasas y Productos Lácteos
En 2002, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable comenzó un registro en línea para identificar a las personas que pueden haber experimentado efectos adversos para la salud como resultado de las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos, que tienden a ser altas en grasas saturadas y colesterol. A diciembre de 2003, 429 personas informaron problemas, 33 por ciento de los cuales involucraron problemas cardiovasculares, incluyendo fibrilación auricular, bloqueo de las arterias y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Para mantener una modesta ingesta de grasas saturadas y colesterol y reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, elija fuentes de proteínas magras, como frijoles, lentejas y pescado, en lugar de las carnes grasas y los productos lácteos con mayor frecuencia. Las carnes particularmente altas en grasa incluyen vísceras, carne de res, cordero, salchichas, aves de corral, pollo frito y tocino. Los productos lácteos con alto contenido de grasa incluyen leche entera, crema espesa, helado y quesos enteros.
Alimentos salados
La sal es la principal fuente de sodio en las dietas estadounidenses. Si bien el sodio desempeña un papel importante en la salud humana al controlar el equilibrio de líquidos, la ingesta excesiva aumenta la carga de trabajo en su corazón, lo que dificulta que la sangre fluya libremente. Si tiene fibrilación auricular, una dieta alta en sodio puede aumentar sus riesgos actuales. Los alimentos particularmente ricos en sodio incluyen sal de mesa, alimentos enlatados, comidas congeladas, salsa de soja, pretzels y galletas saladas. Para reducir la ingesta de sodio, coma principalmente alimentos enteros y naturales, que generalmente suministran suficiente sodio, y reduzca los alimentos procesados. Las alternativas de condimentos bajos en sodio incluyen hierbas naturales, como orégano, albahaca y ajo, jugo de limón y mezclas de sal bajas en sodio.
Granos refinados
Los granos proporcionan glucosa, que es la principal fuente de energía de la dieta de su cuerpo. Para prevenir derrames cerebrales, el Centro Médico de la Universidad de Minnesota recomienda enfatizar los alimentos ricos en fibra en su dieta. En comparación con los granos integrales, como la avena, la cebada y el arroz integral, los granos refinados contienen poca fibra, proteínas o nutrientes. Los granos integrales también promueven el control del apetito y el peso, lo cual es importante para protegerse contra las enfermedades cardiovasculares. Para obtener los mejores resultados, elija granos integrales en lugar de productos de granos refinados, como pan blanco, arroz instantáneo, pasta enriquecida y productos horneados hechos con harina blanca o harina para hornear.
Dulces azucarados
Los dulces preparados comercialmente, como pasteles, pasteles, galletas y dulces, generalmente son altos en calorías y bajos en fibra y nutrientes. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, los artículos que contienen aceite vegetal hidrogenado aportan grasas trans a su dieta, lo que puede aumentar su riesgo de accidente cerebrovascular. Para evitar este riesgo, limite la cantidad de azúcar que agrega a las bebidas y otros alimentos y elija frutas frescas o congeladas o granos enteros en lugar de dulces comerciales con mayor frecuencia.