Un azúcar simple que se encuentra naturalmente en las frutas, verduras y miel, la fructosa puede presentar un problema para las personas con síndrome del intestino irritable y otras afecciones gastrointestinales. La dificultad del cuerpo para absorber estos azúcares de frutas puede provocar gases, hinchazón, calambres abdominales y diarrea, informa el Sistema de Salud de la Universidad de Virginia. Si tiene dificultades para absorber alimentos con fructosa, su médico puede recomendarle una dieta baja en fructosa.
Frutas
Aunque parece que es mejor evitar las frutas con una dieta baja en fructosa, algunas frutas son más "amigables para el intestino" que otras, informa el Sistema de Salud de la Universidad de Virginia. Entre las frutas bajas en fructosa se encuentran las piñas, fresas, moras, limones, limas, ruibarbo, aguacate y plátanos. Sin embargo, dado que los plátanos pueden provocar gases incómodos, es posible que deba comerlos con moderación.
Vegetales
Aunque muchos vegetales contienen algo de fructosa natural, algunos están permitidos en una dieta baja en fructosa. Según el Sistema de Salud de la Universidad de Virginia, las verduras cocidas son preferibles, ya que la cocción elimina muchos de los azúcares libres de las verduras. Las verduras preferidas en una dieta baja en fructosa incluyen espárragos, verduras de hoja verde, apio, champiñones, papas blancas, espinacas y vainas de guisantes. De acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Trastornos Digestivos, la fructosa está naturalmente contenida en las cebollas y las alcachofas, por lo que debe evitarlas en su dieta baja en fructosa.
Granos
Al elegir panes, pastas o cereales para una dieta baja en fructosa, debe asegurarse de que estos alimentos no contengan fructosa como ingrediente, advierte HealthHype.com. Otros alimentos recomendables incluyen pan de centeno sin gluten, sin trigo, harina de maíz desgermada, copos de maíz sin saborizantes artificiales, sémola, avena, arroz blanco, fideos de trigo sarraceno y harina de centeno. Evite todos los cereales que incluyan fructosa o sorbitol como ingredientes, y evite endulzar panes o cereales con miel.
Proteína
Aunque las proteínas generalmente no contienen altos niveles de fructosa, es mejor buscar carnes y pescados que no estén preparados con empanizado, salsas endulzadas u otros ingredientes procesados, informa la Clínica Marshfield. Otros alimentos proteicos considerados aceptables en una dieta baja en fructosa incluyen huevos, nueces y semillas. También puede comer frijoles, siempre que no causen gases excesivos, informa el Sistema de Salud de la Universidad de Virginia. También debe restringir su consumo de productos lácteos endulzados o yogures con frutas agregadas, informa la Clínica Marshfield.
