Los planes de pérdida de peso médica generalmente incluyen una fase de dieta líquida en la que los participantes consumen batidos de proteínas en lugar de comidas regulares. Estos programas están diseñados para ayudar a los pacientes con obesidad moderada a severa a lograr una pérdida de peso exitosa, y la etapa de reemplazo de líquidos o comidas está destinada a iniciar un período de pérdida de peso rápida a partir del cual un paciente puede construir un plan de control de peso y pérdida de peso a largo plazo.
Propósito
Los batidos de proteínas y el reemplazo de alimentos ayudan a controlar el hambre mientras los pacientes experimentan una fase de pérdida de peso rápida. Esta fase generalmente dura un máximo de doce semanas, mientras que los pacientes aprenden a controlar sus conductas alimentarias. Estos productos están destinados a proporcionar una alimentación adecuada, al tiempo que controlan cuidadosamente la ingesta de alimentos y calorías, lo que permite a los pacientes mantenerse libres de alimentos regulares y hábitos de alimentación compulsivos y poco saludables.
Información nutricional
Los batidos de proteínas deben regularse cuidadosamente para la cantidad adecuada de proteínas, calorías, fibra y nutrientes. La fase típica de las dietas líquidas consta de entre 800 y 900 calorías al día, con bebidas que se consumen de manera uniforme en el transcurso del día. Según la Clínica Mayo, el adulto promedio requiere entre 46 y 56 gramos de proteína por día. Los batidos también deben cumplir con todos los requerimientos nutricionales diarios de vitaminas, minerales y contenido de fibra.
Resultados previstos
Una fase de reemplazo de comidas para un plan de pérdida de peso supervisado médicamente a menudo resultará en una pérdida de peso de 3 a 4 libras por semana. Por lo tanto, los pacientes que completan una fase completa de 12 semanas pueden esperar una pérdida de peso de 36 a 48 libras si caen dentro de la estadística de pérdida de peso citada por semana. Esta pérdida de peso es a menudo una fuente de motivación extremadamente importante para los pacientes con pérdida de peso que han tenido problemas con las dietas en el pasado, y se ha demostrado que puede motivar a los pacientes a continuar perdiendo peso en las fases posteriores de un programa, cuando los pacientes hacen la transición. a una dieta baja en calorías y equilibrada.
Perspectivas de expertos
La supervisión médica de las dietas líquidas y los programas de reemplazo de comidas es crítica. Estos programas no se recomiendan para personas que tienen un ligero sobrepeso, ya que pueden provocar una pérdida de tono muscular y una desaceleración del metabolismo del cuerpo. Los pacientes deben consultar a un especialista médico antes de comenzar un plan para determinar sus necesidades individuales de calorías y descartar cualquier problema de salud subyacente. Se recomienda encarecidamente la vigilancia estrecha de la salud del paciente, con controles médicos regulares durante una fase de dieta líquida.