Cuando se trata de ponerse en forma, hay innumerables opciones de ejercicio. Aprender sobre los diferentes tipos de ejercicio e identificar sus objetivos puede ayudarlo a diseñar un programa de ejercicios que satisfaga sus necesidades individuales.
La combinación de ejercicios isométricos e isotónicos es un enfoque para una aptitud funcional óptima.
Acciones musculares y movimiento conjunto
Durante el ejercicio, los músculos pueden desarrollar tensión mientras se acortan, alargan o permanecen en la misma longitud. El acortamiento muscular, conocido como contracción concéntrica, obliga a disminuir el ángulo articular. El alargamiento muscular, conocido como contracción excéntrica, hace que aumente el ángulo articular.
Cuando se desarrolla tensión en un músculo pero la longitud no cambia, la articulación no se mueve y se dice que la contracción es isométrica. Al comparar el ejercicio isotónico con el isométrico, está comparando ejercicios que inician respectivamente el movimiento articular con ejercicios estáticos, que no causan movimiento.
Beneficios del ejercicio isotónico
El ejercicio isotónico, también conocido como resistencia externa constante dinámica, o DCER para abreviar, abarca ejercicios en los que los tendones musculares tiran contra el hueso para provocar el movimiento articular. Cualquier ejercicio en movimiento, desde el entrenamiento con pesas hasta remar o correr, entra en esta categoría.
El ejercicio isotónico se divide en dos tipos de contracciones: concéntricas y excéntricas. El ejercicio concéntrico ocurre cuando un músculo se acorta a medida que se contrae, como el acortamiento del músculo bíceps durante un curl. El ejercicio excéntrico hace que el músculo se alargue a pesar de que se está contrayendo, como el músculo bíceps a medida que baja el peso de nuevo a la posición inicial del rizo.
En el estado físico, los ejercicios de contracción isotónica se refieren más comúnmente a ejercicios que aíslan un músculo o grupo muscular en particular para aumentar la fuerza o mejorar el rendimiento. Debido a que la mayoría de la actividad humana y el rendimiento deportivo implican movimiento, el ejercicio isotónico es fundamental para la mayoría de los protocolos de entrenamiento.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que se realicen ejercicios de entrenamiento de fuerza para todos los grupos musculares principales, al menos dos días por semana.
Beneficio del ejercicio isométrico
Los ejercicios isométricos son estáticos, lo que significa que no hay movimiento articular involucrado. El efecto de entrenamiento del ejercicio isométrico es específico del ángulo articular en el que se realiza. Por ejemplo, realizar un ejercicio de "sentarse en la pared" con la espalda contra la pared y las rodillas y las caderas fijadas a 90 grados aumentará la fuerza en ese ángulo, pero los beneficios no se trasladarán a acciones conjuntas que van mucho más allá de ese rango. Los tablones son otro ejemplo de ejercicio isométrico.
Las adaptaciones de fuerza del ejercicio isométrico son una función del tiempo que el cuerpo se mantiene en posición. Para aumentar la fuerza, mantenga la posición el mayor tiempo posible hasta la falla muscular.
Opciones de ejercicio isométrico vs isotónico
Hay varios factores a considerar al elegir el ejercicio isométrico vs. isotónico. Para el deportista promedio, el ejercicio isotónico proporciona las mejoras más útiles para la función diaria, pero el ejercicio isométrico puede tener un lugar en su régimen de entrenamiento.
Debido a que los músculos del núcleo realizan la importante función de estabilizar la columna durante todo el día, los ejercicios isométricos como la tabla de yoga pueden ser útiles para fortalecer esos músculos. El ejercicio isométrico puede aumentar drásticamente la presión arterial y, por lo tanto, puede ser inapropiado para personas hipertensas.