La vitamina C es conocida por varios nombres diferentes, incluyendo ácido ascórbico, ascorbato, ácido L-ascórbico y L-ascorbato. El ácido ascórbico y el ascorbato cumplen las mismas funciones en su cuerpo. La designación "L" es específica de la forma de la vitamina, lo que indica la forma natural de la vitamina C.
Las formas suplementarias de vitamina C generalmente se consideran seguras, pero tenga en cuenta que grandes dosis pueden causar efectos secundarios gastrointestinales e interactuar con medicamentos.
Actividad antioxidante
Los radicales libres son subproductos producidos durante el metabolismo normal, como cuando el cuerpo sintetiza energía y cuando responde a la luz solar, el humo del cigarrillo u otros factores estresantes ambientales. El problema con los radicales libres es que son moléculas altamente reactivas, por lo que están obligadas a conectarse con otras moléculas.
A medida que reaccionan con las moléculas en su cuerpo, los radicales libres pueden dañar el ADN, matar células y producir inflamación. Con el tiempo, estos cambios contribuyen a las enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer. Como antioxidante, el ácido ascórbico neutraliza los radicales libres, lo que evita que dañen las células sanas.
Otros beneficios para la salud
Ocho enzimas dependen del ácido ascórbico para hacer su trabajo, según el Instituto de Medicina. Varias de estas enzimas son críticas para producir colágeno. Este tejido conectivo se encuentra en casi todos los tejidos de su cuerpo, pero es especialmente importante para construir y fortalecer huesos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos.
Las enzimas dependientes de la vitamina C ayudan a sintetizar la carnitina, que es esencial para convertir las grasas en energía. También necesita vitamina C para metabolizar la tirosina en norepinefrina y epinefrina. Cuando las glándulas suprarrenales secretan norepinefrina y epinefrina, aumentan la energía y ponen su cuerpo en alerta máxima al aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración.
Fuentes principales y recomendaciones de admisión
Las mujeres deben consumir 75 miligramos de vitamina C al día, mientras que los hombres necesitan 90 miligramos, recomienda el Instituto de Medicina. Las mujeres embarazadas y lactantes deben aumentar su ingesta diaria a 85 miligramos y 120 miligramos, respectivamente. Las toxinas de los cigarrillos aumentan la necesidad de antioxidantes. Si fuma, agregue otros 35 miligramos a la cantidad diaria normal.
Una naranja fresca y una taza de jugo de naranja proporcionan más de la ingesta de vitamina C de un día entero. Los pimientos rojos y verdes, el brócoli, las coles de Bruselas, el kiwi, las fresas y la toronja también son buenas fuentes. Una porción de 1/2 taza de cada uno proporciona 65 por ciento a más del 100 por ciento del valor diario, basado en el consumo de 2, 000 calorías diarias.
Problemas de salud con suplementos
Las altas dosis de suplementos de vitamina C pueden causar náuseas, vómitos, calambres estomacales y diarrea. También se han informado otros efectos secundarios menores, como dolores de cabeza y acidez estomacal, según MedlinePlus. Las dosis que exceden la ingesta superior segura establecida por el Instituto de Medicina (2, 000 miligramos diarios) pueden no ser seguras para mujeres embarazadas y niños.