Con la mayoría de los productos, es mejor usarlo o perderlo, pero ese no es el caso del ajo. Cuando brote tu ajo, no lo tires. Puede tener un sabor más amargo, pero es más rico en fitoquímicos antioxidantes que pueden mejorar su salud.
Propina
El ajo germinado está perfectamente bien para comer. Incluso puede ofrecer beneficios adicionales para la salud.
¿Qué son los brotes de ajo?
Parece molesto cuando vas a buscar unos dientes de ajo y encuentras brotes verdes brillantes que sobresalen de los dientes. A veces ni siquiera ves el brote hasta que pelas o cortas el ajo. Esos brotes son esencialmente pequeños ajos tiernos, y son perfectamente comestibles. De hecho, los brotes jóvenes de ajo incluso se cultivan como un manjar.
La razón principal por la que las personas eligen arrojarlos es porque tienen un sabor menos picante, a veces amargo, en comparación con el sabor ligeramente dulce del clavo. Según Oldways, también puede tener una textura más fibrosa.
Sin embargo, ese no es el caso con todos los alimentos germinados. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las condiciones cálidas y húmedas requeridas para germinar semillas, como la alfalfa y los frijoles, también pueden fomentar el crecimiento de gérmenes, como la salmonela, la E. coli y la listeria. Comer semillas y frijoles crudos y germinados puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria.
Su ajo descuidado no representa un gran problema. Sin embargo, solo para estar seguro, no te comas brotes de ajo crudo. Pero entonces, ¿por qué lo harías?
Beneficios potenciales de los brotes de ajo
Los investigadores compararon la actividad antioxidante del ajo crudo no germinado y los brotes de ajo crudo durante cinco días y descubrieron que el ajo germinado exhibía una actividad significativamente mayor en las pruebas de laboratorio. Los hallazgos del estudio concluyeron que la germinación del ajo es una forma útil de aumentar el potencial antioxidante del ajo.
Es el proceso de germinación el más probable responsable de estos cambios. A medida que las plántulas se convierten en plantas, producen compuestos que protegen a la planta joven de los patógenos, explica la American Chemical Society. Son estos compuestos los que exhiben una mayor actividad antioxidante.
A diferencia del ajo que dejaste en el mostrador demasiado tiempo, germinar alimentos no es algo que siempre ocurre solo por accidente. Según una revisión de la investigación publicada en la revista Nutrients en febrero de 2019, las culturas orientales han estado germinando semillas durante mucho tiempo, y es una parte importante de su historia culinaria. El consumo de alimentos germinados en el oeste se ha vuelto más popular en los últimos años debido al creciente interés de los consumidores en alimentos saludables y exóticos.
De hecho, los alimentos germinados en general pueden ser más nutritivos que sus homólogos no germinados. Según Harvard Health Publishing, en los granos y semillas germinados, por ejemplo, el proceso de germinación descompone algunos de los almidones, lo que aumenta la concentración de vitaminas y minerales. Descomponer los almidones también puede aumentar la digestibilidad de las personas que tienen problemas para digerir los granos.