Hinchazón, estreñimiento, diarrea, flatulencia, dolor abdominal y calambres son algunas de las quejas gastrointestinales más comunes. Si le diagnostican SII o síndrome del intestino irritable, puede experimentar síntomas gastrointestinales que deterioran gravemente su calidad de vida. Algunos pacientes con SII encuentran alivio al eliminar algunos alimentos, aunque identificar los alimentos problemáticos puede ser un proceso complicado y arduo; trabajar con un dietista registrado para recibir orientación puede facilitarle las cosas.
Almendras
Las almendras son una nuez saludable, que contiene grasas monoinsaturadas saludables, junto con una buena dosis de proteínas y fibra. Sin embargo, algunos compuestos en almendras pueden ser problemáticos si sufre de SII. Muchas personas diagnosticadas con SII son intolerantes a algunos carbohidratos fermentables de cadena corta, que incluyen compuestos como fructosa, fructanos, galactanos, lactosa y polioles. A partir de 2011, no hay datos disponibles para determinar si las almendras contienen algunos de estos azúcares problemáticos. Los pistachos han sido probados y tienen un alto contenido de fructanos, por lo que se puede suponer que las almendras, al ser una nuez, también compartirían esta característica. Los fructanos se absorben poco y pueden provocar fermentación en los intestinos, causando distensión abdominal, dolor, estreñimiento y diarrea.
Palidez
Blanquear las almendras puede ayudarlo a deshacerse de la piel, lo que puede hacer que las almendras sean más fáciles de tolerar con el SII. Es fácil quitar la piel de la almendra en casa. Lleve el agua a ebullición, agregue las almendras y deje que hiervan durante 1 minuto, y luego drene. Una vez blanqueada, simplemente exprima la almendra y saldrá fácilmente de su piel. Deje secar. Tire la piel y disfrute de una pequeña cantidad de sus almendras blanqueadas para ver si las tolera mejor.
Remojo
Puedes remojar tus almendras para hacerlas más digeribles. Remojarlos en agua y un poco de sal durante 8 a 12 horas. Después del período de remojo, escurra las almendras y póngalas en el horno a las temperaturas más bajas, o en un deshidratador de alimentos, hasta que estén crujientes nuevamente. Puede tolerar mejor las almendras una vez que estén blanqueadas y empapadas.