Físicamente, el cuerpo de un niño es diferente del de un adulto, y puede ser difícil entender que un niño no es un adulto en miniatura. Debido a que los niños están creciendo y desarrollándose, tienen requisitos nutricionales particulares. Incluso los adolescentes siguen creciendo, a menudo en formas que no podemos ver. Darles a los niños opciones de alimentos nutricionalmente densos es importante para un crecimiento y desarrollo general adecuado.
Demandas nutricionales
El cuerpo de un niño necesita nutrición, no solo comida. Según kidshealth.org, uno de cada tres niños en Estados Unidos tiene sobrepeso u obesidad. Permitir que los niños coman alimentos procesados y rápidos en lugar de frutas, verduras y otros alimentos integrales los empuja a tener problemas de peso de por vida. Una alimentación saludable es vital. Si no se satisfacen las necesidades nutricionales debido a que demasiados alimentos azucarados y ricos en grasas están reemplazando a los alimentos nutritivos, es posible que los niños no puedan desempeñarse a niveles apropiados para su edad. Los niños tienen una tasa metabólica más alta, lo que requiere una mayor ingesta de calorías que los adultos, pero es vital que las calorías que consumen sean nutritivas.
Los alimentos que deben evitarse
El sistema inmunitario de los niños está subdesarrollado, lo que los hace propensos a las infecciones. Al considerar la dieta de un niño, es importante saber qué incluir y qué no incluir para evitar enfermedades. La mayoría de los alimentos procesados contienen azúcares blancos, harinas blancas, edulcorantes artificiales o colorantes alimentarios que pueden dejar al cuerpo débil, esos alimentos proporcionan poco valor nutricional. Por lo tanto, la eliminación de la comida chatarra dejará espacio en la dieta para frutas, verduras y granos integrales, todos los cuales estimulan el sistema inmunológico.
Reglas generales
Debido a que los cuerpos de los niños están creciendo y porque tienen altas tasas metabólicas y sistemas inmunes subdesarrollados, es importante comer sano. Las recomendaciones calóricas y las necesidades de energía promedio varían con la edad. Los recién nacidos de un año necesitan hasta 850 calorías por día. Los niños de uno a seis años necesitan entre 1.300 y 1.800 calorías diarias, mientras que los niños de siete años en adelante pueden consumir hasta 2.000 calorías por día. Tenga en cuenta que estos son solo montos promedio. Los niños que practican deportes a menudo tienen mayores requerimientos de energía y necesitan más calorías. La cantidad de calorías que le permite a su hijo crecer normalmente es lo que es adecuado para él. Todas las calorías deben provenir de fuentes nutritivas.
Alimentación saludable
La definición de una alimentación saludable puede variar de persona a persona. Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que una dieta saludable es más que qué comer o qué no comer. Incluye abundante agua y suficiente proteína para el crecimiento y la reparación celular. Los niños necesitan carbohidratos adecuados para sus altos niveles de energía y suficiente grasa para proporcionar ácidos grasos esenciales para el crecimiento celular. Finalmente, las dietas de los niños requieren suficiente hierro, calcio y vitamina D para fortalecer la sangre y los huesos, así como zinc y magnesio para apoyar el sistema inmunológico. Todos estos requisitos nutricionales se pueden cumplir a través de una dieta rica en frutas, verduras, granos y carnes.
Variedad
La variedad no es cuánto o con qué frecuencia un niño come ciertos alimentos, sino que se refiere a la variedad de opciones de alimentos que se comen. Alentar a los niños a comer una variedad de alimentos integrales garantizará un equilibrio de la ingesta nutricional. En Estados Unidos, después de que los bebés comienzan a comer cereal de arroz, generalmente se introducen frutas y verduras. Esta es una buena política para continuar durante toda la vida de su hijo. Hacer de las frutas y verduras el plato principal para cada comida asegurará que se consuma una variedad de vitaminas, minerales y fibra, lo que facilita un crecimiento saludable.
