El dolor en las costillas puede hacer que las actividades diarias como respirar, toser o reír sean bastante dolorosas. La costocondritis, la inflamación en el cartílago que conecta las costillas con el esternón, es una de las causas del dolor en las costillas. Esta condición también puede evitar que realice ejercicios que utilizan los músculos del pecho, como las flexiones.
Causas y síntomas
La costocondritis a menudo ocurre sin una causa clara. Sin embargo, puede aparecer después de una lesión, ejercicio o ataques de tos. El síntoma distintivo de esta afección es el dolor agudo en el pecho. Este dolor puede disminuir cuando está descansando y se agrava con el movimiento. Debido a que el dolor en el pecho también puede ser un signo de un ataque cardíaco potencialmente mortal, consulte a un médico para obtener un diagnóstico preciso.
Tratamiento
La costocondritis a menudo mejora por sí sola si evita las actividades agravantes. Sin embargo, puede llevar varias semanas o más resolverlo por completo. Su médico puede sugerirle medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, como acetaminofeno (Tylenol), naproxeno sódico (Aleve) o ibuprofeno (Advil). Otros tratamientos pueden incluir calor, masajes y fisioterapia.
Estiramientos
El estiramiento suave del pecho puede aliviar las molestias y la tensión que se pueden desarrollar con costocondritis. Recuerde estirar tan lejos como pueda sin dolor.
Paso 1
Párate derecho con los pies separados al ancho de los hombros. Alcanza tus brazos detrás de tu espalda y entrelaza tus dedos.
Paso 2
Dependiendo de su flexibilidad, es posible que ya sienta un estiramiento en el pecho. De lo contrario, levante lentamente los brazos hacia atrás hasta que sienta un estiramiento en el pecho.
Paso 3
Mantenga este estiramiento durante 20 a 30 segundos, luego relájese. Repite tres veces.
Costocondritis y flexiones
Las flexiones apuntan a los músculos pectorales a cada lado del pecho. Estos músculos se unen a su esternón. Como resultado, las flexiones ejercen una presión adicional sobre el cartílago ya inflamado si tiene costocondritis. Este ejercicio debe evitarse hasta que sus síntomas se hayan resuelto.
También se deben evitar otros ejercicios de fortalecimiento del tórax, como los movimientos del pecho y el press de banca si tiene costocondritis.
Flexiones de tríceps
Una vez que su dolor se haya resuelto, considere ajustar su técnica de flexiones. Las flexiones de tríceps ejercen menos presión sobre los músculos pectorales, lo que a su vez puede reducir la tensión en el cartílago previamente lesionado. Estas flexiones se realizan moviendo los brazos hacia adentro, más cerca de su cuerpo.
Paso 1
Acuéstese boca abajo sobre una superficie firme. Dobla los codos y desliza los antebrazos debajo de la parte superior del cuerpo hasta que las manos se coloquen debajo de los hombros.
Paso 2
Presione hacia arriba en una posición de tabla, estirando completamente los codos. Esta es tu posición de inicio. Haz flexiones mientras mantienes tus brazos al lado de tu cuerpo.
Paso 3
Repita 10 veces y trabaje hasta tres series seguidas. Modifique este ejercicio realizando flexiones de rodillas para reducir aún más el estrés en los músculos del pecho.