Las formas más comunes de trastornos depresivos son el trastorno depresivo mayor y la distimia, señala el Instituto Nacional de Salud Mental. Los síntomas pueden incluir sentirse desesperado, irritabilidad y fatiga. Para algunos, los síntomas físicos como dolores de cabeza, dolores corporales o trastornos digestivos acompañan a episodios depresivos moderados a severos. En ocasiones, sentirse deprimido es algo natural para la mayoría de las personas. Sin embargo, los síntomas depresivos persistentes que interfieren con el funcionamiento diario requieren tratamiento profesional. Además de las intervenciones profesionales como el asesoramiento y los medicamentos psiquiátricos, la mejora de los hábitos nutricionales con la terapia vitamínica es una opción para regular los síntomas. Antes de aumentar las dosis de vitaminas, consulte a su médico para garantizar la seguridad y evitar interacciones con medicamentos.
Paso 1
Comience a tomar tiamina para disminuir la fatiga. La deficiencia de tiamina o vitamina B1 causa fatiga, alteraciones de la memoria y pérdida de apetito, señala Holistic Online. Si experimenta estos síntomas con su depresión, coma alimentos ricos en tiamina o tome un suplemento. Los alimentos que contienen vitamina B1 incluyen chuletas de cerdo, frijoles negros y semillas de girasol. Las mujeres requieren 1.1 mg al día y los hombres requieren 1.2 mg para alcanzar una dosis terapéutica.
Paso 2
Coma proteínas animales bajas en grasa o tome un suplemento B12. Los bajos niveles de vitamina B12 en el cuerpo están relacionados con los síntomas de depresión, de acuerdo con MayoClinic.com. La vitamina B12 es importante para regular el estado de ánimo y prevenir sentimientos de irritabilidad y pérdida de apetito. Aumente el consumo de alimentos como huevos, pollo o pescado para esta vitamina. La dosis terapéutica es de 500 mcg dos veces al día.
Paso 3
Toma un suplemento de ácido fólico. El Centro Médico de la Universidad de Maryland indica que el ácido fólico, o vitamina B9, es crucial para la salud mental y emocional. Hasta el 38 por ciento de las personas con depresión clínica también tienen niveles bajos de folato, por lo que es una vitamina importante para incorporar a su dieta diaria. La dosis terapéutica de folato para el tratamiento de la depresión es de 50 mg u 800 mcg, por día. Holistic Online señala que la terapia con dosis altas de ácido fólico es segura a menos que tenga un trastorno convulsivo preexistente.
Etapa 4
Sal y absorbe la luz del sol o toma un suplemento de vitamina D. Los niveles deficientes de vitamina D están relacionados con la depresión, como lo demuestra la aparición del trastorno afectivo estacional. El trastorno afectivo estacional es una forma de depresión que ocurre en personas que carecen de una exposición constante al sol durante los meses de invierno. El Consejo de Vitamina D explica que la mejor fuente para obtener vitamina D es a través de la exposición a la luz solar durante 10 minutos, hasta cuatro veces por semana. Si no puede lograr tomar el sol brevemente, se sugiere un suplemento. Tome 1.25 mg al día para efectos terapéuticos.
Paso 5
Beba más jugo de naranja y aumente su consumo de vitamina C. La vitamina C ayuda a absorber el ácido fólico y es importante para prevenir la fatiga, la debilidad y la apatía asociadas con la depresión. El uso de altas dosis de vitamina C es posible comiendo cítricos ricos en nutrientes o tomando suplementos de 1, 000 mg, tres veces al día.
Cosas que necesitarás
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Vitaminas B
Vitamina D
Vitamina C
Propina
Puede tomar una vitamina del complejo B en lugar de vitaminas B individuales, sin embargo, la dosis terapéutica necesaria para tratar los síntomas de la depresión puede no ocurrir tan fácilmente.
Asegúrese de mantener los minerales adecuados como el hierro para obtener energía y el calcio para regular el sistema nervioso central como parte de su terapia vitamínica.
Advertencia
La depresión puede ser un signo de una afección médica. Consulte a su médico y obtenga un examen físico para descartar las causas médicas de la depresión que requieren una intervención específica.