Las máscaras faciales pueden calmar, refrescar y aclarar la piel. Aunque puede comprar formulaciones de mascarillas comerciales, también puede hacer una mascarilla casera con ingredientes de su cocina. Las cualidades ácidas del tomate y el limón ayudan a equilibrar la piel grasa, de acuerdo con "Estética moderna: una fuente científica para los esteticistas". La avena exfolia suavemente, suaviza y suaviza la piel. Haz esta máscara como parte de un tratamiento facial casero.
Paso 1
Pica finamente el tomate, usando el cuchillo y la tabla de cortar. Transfiera el tomate cortado en cubitos a un tazón.
Paso 2
Corta el limón por la mitad y exprime el jugo en el tazón con el tomate picado.
Paso 3
Mide 2 cucharadas de avena en la licuadora. Licúa hasta que la avena se reduzca a un polvo fino. Revuelva el polvo de avena en la mezcla de jugo de tomate y limón. Mezclar bien.
Etapa 4
Alise la mezcla de tomate, limón y avena sobre una cara limpia. Evite que la mezcla entre en sus ojos. Recuéstese y relájese y deje que la máscara se seque, de 15 a 20 minutos.
Paso 5
Enjuague la máscara facial con agua tibia. Séquese la cara con la toalla.
Cosas que necesitarás
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Tomate
Cuchillo
Tabla de cortar
cuenco
Limón
Harina de avena
Taza de medir
Licuadora
Cuchara
Toalla
Propina
Pruebe la mezcla en un área pequeña de la piel antes de usarla en la cara para asegurarse de que no sea alérgico a ella.
Advertencia
No guarde la máscara facial sobrante; No se mantiene bien.