Cómo detener la pérdida de peso mientras el VIH es positivo

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Anonim

Las personas VIH positivas a menudo experimentan una rápida pérdida de peso, comúnmente conocida como emaciación. La emaciación le sucede a las personas que toman o no medicamentos para el VIH. Las personas que sufren emaciación pueden perder del 5 al 10 por ciento o más de su peso corporal total en solo seis meses. No todo el peso perdido es grasa corporal. De hecho, grandes porciones de masa perdida pueden provenir de tejidos y músculos. Tenga en cuenta que el cuerpo de cada persona responde de manera diferente al VIH, y algunos aún experimentarán pérdida de peso a pesar de sus mejores esfuerzos para prevenirlo.

Una mujer haciendo press de banca y un hombre que la busca. Crédito: Stockbyte / Stockbyte / Getty Images

Paso 1

Asegúrese de comer, como mínimo, suficientes calorías para mantener su peso. También tenga en cuenta las calorías adicionales que quema a través del ejercicio. Hable con su médico sobre los medicamentos para aumentar el apetito que pueden contrarrestar los efectos supresores del apetito de muchos medicamentos contra el VIH. Pruebe varias comidas pequeñas y refrigerios durante todo el día si tiene problemas para terminar las tres comidas regulares.

Paso 2

Trabaje con su médico para encontrar el régimen de medicamentos para el VIH adecuado. Opte por uno que controle la progresión de su enfermedad con la menor cantidad de efectos secundarios. Los medicamentos para el VIH, y el VIH en sí, pueden causar diarrea, vómitos, llagas en la boca y efectos secundarios que limitan su capacidad de comer alimentos o absorber nutrientes. A veces, ajustar los medicamentos o agregar nuevos a su plan de tratamiento puede ayudar con los efectos secundarios.

Paso 3

Levante pesas o haga ejercicios de entrenamiento de fuerza al menos dos o tres veces por semana. Estas actividades ayudarán a construir tejido muscular y a prevenir la pérdida muscular asociada con el desgaste. Trabaja cada grupo muscular principal, incluidos tus brazos, piernas, espalda, pecho, hombros y músculos abdominales. Nunca trabaje el mismo grupo muscular dos días seguidos para ayudar a prevenir lesiones musculares. Incluso levantar pesas muy pequeñas en casa puede ayudar.

Etapa 4

Hable con un consejero o terapeuta acerca de sus sentimientos asociados con su enfermedad. Los pacientes con VIH a menudo experimentan depresión, lo que puede contribuir a una pérdida de apetito o desinterés por cuidarse bien. Trabaje con su terapeuta para desarrollar un plan de tratamiento que pueda incluir medicamentos, estrategias de afrontamiento, terapia grupal y grupos de apoyo.

Paso 5

Considere los tratamientos recetados que desarrollan la fuerza muscular y el tejido. Los medicamentos ideales también evitarán la pérdida de músculos y tejidos, según la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts. Los tratamientos incluyen esteroides, inyecciones de testosterona y hormona de crecimiento humano. Hable con su médico para ver si uno o más de estos tratamientos tienen beneficios que superen sus riesgos.

Cómo detener la pérdida de peso mientras el VIH es positivo