Cómo correr con una mochila para ponerse en forma

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Anonim

Ya sea que esté corriendo con una mochila con peso porque desea hacer que sus carreras sean un poco más desafiantes o porque desea un cambio de la carrera normal, hacerlo puede ser una forma efectiva de ponerse en forma y más fuerte. Como una forma de cardio que quema muchas calorías, correr puede ayudarte a ponerte en forma. Sin embargo, cuando usa una mochila, es vital que no permita que el peso agregado altere su técnica.

Asegúrese de elegir la mochila adecuada para correr. Crédito: Ken Wramton / The Image Bank / GettyImages

Correr con una mochila con peso

Correr con una mochila con peso no solo quema más calorías, sino que las investigaciones sugieren que también podría mejorar el rendimiento de la carrera. Un artículo de diciembre de 2013 publicado por el Journal of Science and Medicine and Sport demostró una velocidad de carrera mejorada en corredores entrenados después de que los participantes usaran chalecos pesados ​​durante las actividades de calentamiento.

Elegir el paquete correcto

Una mochila especial para correr es imprescindible cuando se ejecuta. Lo último que necesita es una bolsa grande, voluminosa y engorrosa que se balancea mientras corre. Elija una bolsa que se ajuste bien a su espalda. Considere comprar un paquete que tenga un cinturón para poder atarlo alrededor de su sección media para reducir cualquier balanceo y rebote mientras corre. Al mantener el peso alrededor de las caderas, se ve obligado a comprometer los músculos del núcleo y los glúteos más que si la bolsa se balanceara alrededor de los hombros.

Refina tu técnica

Cuando corres con una mochila, tus piernas tienen que lidiar con el peso extra y la presión que las atraviesa en cada zancada. Acorta tus pasos para reducir la cantidad de fuerza a través de tus piernas mientras corres. La tentación estará allí para desplomarse y usar zancadas cortas y arrastradas. Para evitar esto, procure conducir hacia abajo con fuerza en el suelo en cada paso. Mantenga la cabeza mirando hacia adelante y el pecho hacia arriba, con los omóplatos hacia atrás. Aprieta bien tu núcleo y aprieta tus glúteos mientras corres.

Empacarlo de la manera correcta

Lo último que desea durante una carrera es que los pesos en su mochila se muevan, cavan en su espalda y causen molestias. Para evitar esto, empaque la bolsa lo más apretada posible. En lugar de simplemente tirar un plato de peso grande o dos allí, use pesas o platos pequeños y empaque toallas o suéteres viejos a su alrededor.

Esto debería mantener el paquete firme y sólido y evitar hematomas mientras corres. Use libros u otros artículos resistentes para el hogar si no tiene pesas a mano. A medida que esté más en forma y más fuerte, puede agregar más pesas en forma de pesas, platos o libros adicionales.

Pon tu espalda en ello

Correr con una mochila con peso puede ser un desafío, así que comience con pesos livianos y distancias cortas y aumente gradualmente. A medida que se acostumbra al peso y la distancia, puede agregar más peso, correr más tiempo o aspirar a superar sus tiempos. Incluso podrías incorporar entrenamiento de intervalos.

Comience con una caminata mientras usa la mochila para calentarse, aumentando lentamente su velocidad en el transcurso de cinco minutos. Haga una carrera de ritmo moderado y manténgalo así durante 90 segundos, luego aumente su velocidad, de modo que esté aproximadamente en un nivel de esfuerzo de ocho sobre 10. Manténgase a este ritmo durante 30 segundos, luego regrese a una velocidad moderada y repita este protocolo de seis a 10 veces.

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