Las almendras tostadas en rodajas ofrecen una alternativa saludable y abundante a los muchos bocadillos poco saludables que pueden tentarlo durante todo el día. Pruebe un puñado de almendras en rodajas tostadas como refrigerio rápido o como adorno para una ensalada fresca de jardín, fruta o cereal. Si bien puedes comer almendras crudas en rodajas, tostarlas intensifica el sabor a nuez y aumenta el crujido. Puedes tostar rodajas de almendras en casa en el horno en aproximadamente veinte minutos, dependiendo de qué tan oscuro las prefieras.
Paso 1
Extienda las almendras en rodajas en una sola capa sobre una bandeja para hornear con borde y sin engrasar. Intenta evitar superponer las almendras para que se tuesten de manera uniforme. Use una bandeja para hornear con borde para evitar que las rodajas de almendras se derramen en el horno.
Paso 2
Precaliente el horno entre aproximadamente 300 grados Fahrenheit. Coloque la bandeja para hornear en el horno en la rejilla central. Asarlos durante 5 a 10 minutos mientras monitorea de cerca el cambio de color hasta lograr un color marrón dorado claro a medio.
Paso 3
Retire la bandeja para hornear del horno y colóquela en una rejilla para enfriar. Voltee las rodajas de almendras rápidamente con una espátula, revuélvalas con una cuchara o agite la sartén para mezclar las nueces para que estén asadas de manera uniforme y retengan su calor mientras están fuera del horno.
Etapa 4
Regrese la sartén al horno y tueste las rodajas de almendras durante unos 5 a 10 minutos más o hasta alcanzar la oscuridad o el color deseado. Revise el horno con frecuencia para evitar que las almendras se quemen.
Paso 5
Saque la bandeja para hornear del horno y colóquela en una rejilla para enfriar; deja que las rodajas de almendras se enfríen por completo. Saque las rodajas de almendras en una bolsa de plástico o recipiente de almacenamiento.
Cosas que necesitarás
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Bandeja para hornear
Bolsa de plástico o contenedor
Propina
Las rodajas de almendras continuarán dorando después de sacarlas del horno hasta que se enfríen. Puede retirarlos justo antes de que alcancen la cantidad deseada de oscuridad o retirarlos de la sartén inmediatamente para que se enfríen más rápido y dejen de cocinarse.