Su tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra cerca de sus cuerdas vocales y produce las hormonas T3 y T4 que controlan su metabolismo. Para producir estas hormonas, su cuerpo usa yodo: su tiroides usa aproximadamente el 80 por ciento del yodo que consume. Si su dieta es deficiente en yodo, o si tiene una tiroides poco activa, conocida como hipotiroidismo, comer vegetales crucíferos crudos como el repollo puede suprimir aún más la función de la hormona tiroidea.
Función tiroidea
Su tiroides produce dos hormonas distintas, T3 y T4, que regulan la velocidad con la que su cuerpo usa energía y oxígeno, que son los dos componentes de su metabolismo. Si su tiroides no produce suficientes hormonas, su metabolismo se ralentiza, lo que lleva a un aumento de peso, una frecuencia cardíaca más lenta y una mayor sensibilidad al frío. La causa más común de hipotiroidismo es un trastorno autoinmune, pero una deficiencia de yodo también puede retrasar la producción de hormona tiroidea. Las deficiencias de yodo son raras en los Estados Unidos porque la sal se yoda específicamente para prevenir el hipotiroidismo.
Vegetales crucíferos
Un bocio es una glándula tiroides agrandada que indica hipotiroidismo. Un alimento bociogenético contiene una sustancia que puede afectar la tiroides y ralentizar la producción de hormonas. Todos los vegetales crucíferos contienen bociógenos. Estos incluyen todo tipo de coles, como la col napa, bok choy y coles de Bruselas; brócoli, coliflor y col rizada; y col, mostaza y nabo. Si tiene una función tiroidea normal y consume cantidades adecuadas de yodo, estos compuestos no tendrán efecto en su tiroides. El Instituto de Medicina ha establecido la cantidad diaria recomendada, o RDA, de yodo a 150 mcg diarios. Una cucharadita de sal de mesa contiene 400 mcg de yodo.
Bociógenos
Afortunadamente, los compuestos bociogénicos en las verduras crucíferas son destruidos por el calor. Cocinar estos vegetales asegurará que no afecten su tiroides. Existen diferentes tipos de bociógenos; los que se encuentran en la col cruda y otras verduras crucíferas son los isotiocianatos, que bloquean la enzima que permite que la tiroides use yodo. Otros alimentos que contienen bociógenos son la soja, las espinacas, las fresas, los duraznos y el maní. La fermentación de la soya desactiva las isoflavonas bociogénicas que se encuentran en los alimentos de soya. Además, puede limitar su consumo de ciertos alimentos para evitar el efecto bociogeno.
Deficiencia de yodo
En los países en desarrollo, la deficiencia de yodo es la principal causa de hipotiroidismo. En la década de 1920, se añadió yodo a la sal en los Estados Unidos para prevenir problemas de tiroides. Si sigue una dieta baja en sodio, otras fuentes alimenticias de yodo incluyen pescado de agua salada, mariscos, algas, huevos, queso, helado, yogurt, leche, pan y salsa de soja. También puede tomar un multivitamínico diario para garantizar la ingesta adecuada de yodo. Tanto muy poco como demasiado yodo pueden crear problemas de tiroides. En casos raros, un aumento de la ingesta de yodo puede provocar hipertiroidismo, una tiroides hiperactiva.