Las costillas de cordero a la parrilla entran en esa categoría de alimentos que se ven elegantes pero requieren solo habilidades básicas de cocina al aire libre. Debido a que el asado resalta el lado suculento y ahumado del cordero, no necesitará mucho más que un poco de sal para ablandar las costillas y liberar sus jugos. Sin embargo, para un toque especial, considere incluir los socios de sabor frecuentes del cordero, como el romero, el perejil y la salvia. Pique estas hierbas e inclúyalas en el condimento, que se convertirá en una corteza aromática y crujiente durante el asado.
Paso 1
Mezcle el condimento en un tazón poco profundo. Las hierbas picadas como el romero, la salvia y el perejil, así como la pimienta, se pueden agregar en proporciones según su gusto. La mezcla debe incluir al menos 1 cucharada de sal por cada 8 a 10 costillas de cordero.
Paso 2
Frota las costillas de cordero por todos lados con la mezcla de condimentos y coloca las costillas en una bandeja para hornear para que descansen mientras la parrilla se precalienta.
Paso 3
Limpie las parrillas de la parrilla, si es necesario, y rocíe ligeramente las parrillas con aceite antiadherente en aerosol.
Etapa 4
Prepara la parrilla a fuego medio.
Paso 5
Transfiera las costillas de cordero de la bandeja para hornear a la parrilla. Deje que las costillas se cocinen durante 3 a 5 minutos a fuego medio.
Paso 6
Voltee las costillas y cocine por otros 3 a 5 minutos.
Paso 7
Inserte un termómetro de cocción en la parte más carnosa de una costilla de muestra para asegurarse de que haya alcanzado al menos 120 grados Fahrenheit para carne rara, o 130F para medio raro.
Paso 8
Retire las costillas de la parrilla cuando alcancen la temperatura deseada y déjelas reposar en su fuente de servir durante al menos 3 minutos.
Cosas que necesitarás
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Plato hondo
sal
Pimienta
Hierbas picadas (opcional)
Bandeja para hornear
Aceite en aerosol antiadherente
Tenazas
Plato de servir
Propina
Las chuletas de costilla tienden a ser más delgadas que otras chuletas de cordero, lo que las hace perfectas para cocinar rápidamente en una parrilla mediana. Sin embargo, si sus chuletas son inusualmente gruesas, considere cocinarlas en el lado frío de la parrilla y luego termínelas a fuego directo. Esto evitará el problema común de la carne gruesa a la parrilla en la cual los cortes tienen un exterior ennegrecido pero un centro poco cocido.
Sirva las chuletas de cordero con una salsa de yogurt y menta, gelatina de menta o mostaza gourmet. Las posibilidades de acompañamiento incluyen papas nuevas a la parrilla, arroz salvaje, guisantes al vapor o judías verdes al vapor.
Advertencia
No abandone la parrilla mientras las chuletas se están cocinando, en caso de que la grasa gotee provoque un pequeño brote. Apague la llama con una tapa y vuelva a colocar las costillas si esto sucede.
El USDA recomienda una temperatura mínima de cocción de 145 grados Fahrenheit, pero es posible que prefiera 130F grados, lo que se considera medio raro.