Las alitas de pollo a la parrilla son una merienda sabrosa que es mucho más fácil de preparar de lo que piensas. Asar alitas de pollo lleva muy poco tiempo, porque son pequeñas y no contienen mucha carne. Agregar salsa de barbacoa agrega no solo sabor, sino también color, y ayuda a evitar que las alitas de pollo a la parrilla se sequen. No cepille las alas crudas o contaminará la salsa barbacoa con bacterias del pollo crudo.
Paso 1
Rocía la rejilla de tu parrilla con spray antiadherente para cocinar y precalienta a fuego medio-alto.
Paso 2
Enjuaga tus alitas de pollo en agua fría y sécalas con toallas de papel.
Paso 3
Recorte las puntas de las alas con tijeras y deséchelas, o guárdelas para hacer caldo o caldo. Esto te dejará con algo que se parece a un boomerang.
Etapa 4
Mezcle las alitas de pollo en aceite de oliva. Sazone con sal y pimienta al gusto.
Paso 5
Coloque las alitas aceitadas y sazonadas en la parrilla caliente.
Paso 6
Cocine las alas durante ocho a 10 minutos y gírelas con pinzas.
Paso 7
Cepille la parte superior de las alitas de pollo con salsa de barbacoa y cocínelas durante otros ocho a 10 minutos.
Paso 8
Gire las alitas de pollo, cepille la parte superior y cocínelas durante dos o cuatro minutos más. Introduce la punta de un termómetro de lectura instantánea en la parte carnosa del ala más grande. Las alas se hacen cuando su temperatura interna alcanza 165 F.
Cosas que necesitarás
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Aceite en aerosol antiadherente
Toallas de papel
Tijeras
Aceite de oliva
Condimentos
Tenazas
Salsa de barbacoa
Cepillo de rociado
Termómetro de lectura instantánea
Propina
Cubra su parrilla con papel de aluminio o use una bandeja de verduras si los espacios de su parrilla son lo suficientemente anchos como para permitir que las alas se caigan.
Advertencia
Nunca use los mismos utensilios de cocina para pollo crudo y para pollo cocido.