Hornear las pechugas de pollo en lugar de escalfarlas o hervirlas ayuda a que la carne conserve más de su sabor suave y natural, lo que le brinda un excelente lienzo culinario con el que crear su propia ensalada.
Una vez que sus pechugas de pollo estén horneadas y desmenuzadas, diviértase experimentando con diferentes aderezos, como yogur sin grasa o aderezo para ensaladas en botella, en lugar de mayonesa. Agregue nueces, frutas picadas, verduras y especias exóticas en cualquier combinación que desee para un plato fresco cada vez.
Paso 1
Precaliente su horno a 350 F. Cubra una bandeja para hornear con una película delgada de spray antiadherente para cocinar. El llano está bien, pero la niebla de aceite de oliva agrega sabor extra.
Paso 2
Enjuague las pechugas de pollo en agua fría para garantizar el sabor más fresco posible. Esto es especialmente importante para los senos frescos que han estado sentados en sus propios jugos durante unos días. Las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel son más fáciles de desmenuzar, pero también puede usar pechuga dividida con la piel y los huesos intactos. Seque los senos con toallas de papel.
Paso 3
Cubra las pechugas de pollo con suficiente aceite de oliva para cubrirlas en una película delgada. Use un pincel de repostería o la punta de los dedos. Sazone las pechugas de pollo con una cantidad generosa de sal y pimienta. Agregue otros condimentos como la mezcla de pollo, curry en polvo, cúrcuma y cilantro o chile en polvo, comino y tomillo para una ensalada de pollo más sabrosa.
Etapa 4
Coloque las pechugas de pollo en la bandeja para hornear engrasada en una sola capa con suficiente espacio para que circule aire entre ellas. Hornee los senos sazonados hasta que un termómetro de lectura instantánea lea 160 F. Esto tomará aproximadamente de 20 a 30 minutos para los senos sin piel y sin hueso y de 35 a 45 minutos para aquellos con huesos. Apague el horno y deje reposar las pechugas de pollo durante al menos 10 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance 165 ° F. También puede hornear las pechugas de pollo hasta que alcancen 165 ° F y eliminar el tiempo de descanso. El pollo continuará cocinándose una vez que se retire del fuego, por lo que esto puede dar como resultado una textura ligeramente más seca.
Paso 5
Deje enfriar las pechugas de pollo y destrúyalas con dos tenedores o con los dedos. Si usa pechugas de pollo con piel y hueso, retire la piel y deséchela antes de desmenuzar la carne.
Cosas que necesitarás
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Aceite en aerosol antiadherente
Bandeja para hornear
Toallas de papel
Aceite de oliva
sal
Pimienta
Condimentos, opcional
Termómetro de lectura instantánea
Propina
Marinar las pechugas de pollo durante unas horas o toda la noche antes de hornearlas para obtener un resultado más intenso.
Cubra su bandeja para hornear con papel de aluminio para facilitar la limpieza.
Advertencia
Para evitar la contaminación cruzada, nunca use los mismos utensilios para pollo crudo que para cocido.