Es obvio que las cebollas son más que una guarnición en los Estados Unidos; La National Onion Association informa que los estadounidenses comen 20 libras de cebollas per cápita cada año. Ya sea que disfrute el fuerte sabor de las cebollas crudas o su dulzura una vez caramelizadas, es posible que no se dé cuenta de que las cebollas también tienen un historial de uso terapéutico. Sus efectos sobre el colesterol y el azúcar en la sangre han sido el foco de un estudio científico, pero las conclusiones sólidas aún son difíciles de alcanzar.
Sobre Cebollas
Las cebollas pertenecen a la misma categoría biológica que el ajo, el puerro y el cebollino. Se cultivan en todo el mundo, aunque se cree que son nativos de Europa y Asia. El poder curativo de las cebollas se remonta al siglo XVII, cuando el explorador del Nuevo Mundo Pere Marquette se las comió para evitar el hambre. El contenido de azufre de las cebollas les da su olor característico y puede desempeñar un papel en sus beneficios para la salud.
Colesterol
Las cebollas contienen el antioxidante llamado quercetina. La ingesta de quercetina se asocia con una disminución de los riesgos cardíacos, como el endurecimiento arterial, la presión arterial alta y el ataque cardíaco. La acumulación de colesterol contribuye a la obstrucción y endurecimiento de las arterias. El colesterol también es un componente importante de los cálculos biliares. Los resultados publicados en junio de 2009 en el "British Journal of Nutrition" revelaron que tanto las cebollas crudas como las calentadas redujeron el desarrollo de cálculos biliares de colesterol hasta un 39 por ciento, aunque el estudio se realizó en ratones. Gran parte de la investigación sobre la eficacia de las cebollas se ha realizado en animales, por lo que no está claro qué tan efectivas pueden ser para reducir el colesterol en humanos.
Azúcar en la sangre
La investigación sobre cómo las cebollas afectan el azúcar en la sangre en humanos ha sido más extensa. El compuesto de azufre llamado alil propil disulfuro puede aumentar la producción de insulina y disminuir los niveles de glucosa en sangre. Un estudio preliminar de octubre de 2010 publicado en la revista "Environmental Health Insights" encontró que la cebolla roja era efectiva para reducir el azúcar en sangre en personas con diabetes. Las lecturas de glucosa en diabéticos tipo 1 y tipo 2 disminuyeron y permanecieron bajas durante cuatro horas después de comer. Se necesita más investigación, pero estos hallazgos sugieren que la cebolla podría ser útil en el manejo de la diabetes.
Efectos secundarios
Las cebollas son un alimento popular en todo el mundo y generalmente son seguras. Sin embargo, como la mayoría de las cosas que se pueden consumir, existen efectos secundarios. Esto es particularmente preocupante si consume grandes cantidades de cebollas diariamente. Los síntomas asociados con la acidez estomacal pueden empeorar si ya tiene esta afección. Puede tener un mayor riesgo de una reacción alérgica, como picazón en los ojos y una erupción cutánea, si tiene asma. Gran parte de la evidencia científica sobre los beneficios de las cebollas para el colesterol, el azúcar en la sangre y otros problemas de salud aún no son concluyentes, así que no deje de tomar los medicamentos que le recete su médico.