La sustancia resbaladiza, a menudo espesa que se acumula en la garganta y las fosas nasales durante un resfriado se llama flema. Es una de las respuestas naturales de su cuerpo a la inflamación asociada con infecciones de las vías respiratorias superiores, como resfriados, bronquitis y sinusitis, alergias y tos crónica. Fumar aumenta el riesgo de tos crónica y flema, según la Canadian Lung Association. Además de cosechar suficiente descanso y tratamiento médico, según sea necesario, ciertos alimentos pueden minimizar sus síntomas.
Frutas y vegetales
Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, que apoyan la capacidad de su cuerpo para resistir y sanar de infecciones y enfermedades. La vitamina C antioxidante tiene propiedades antiinflamatorias, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, o UMMC, y puede mantener abiertas las vías respiratorias. La vitamina C también puede reducir las sibilancias asociadas con el asma. Las frutas y verduras particularmente ricas en vitamina C y otros nutrientes protectores incluyen bayas, cítricos, melón, kiwi, tomates, verduras de hoja verde, pimientos, brócoli y calabaza.
Granos enteros
Los granos integrales contienen todas las partes nutritivas del grano. Como resultado, proporcionan más vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra que los granos refinados, como la harina blanca. Si bien los alimentos procesados y grasos, como los nachos y las papas fritas, pueden aumentar la producción de flema, de acuerdo con la "Terapia de nutrición china: dietética en la medicina tradicional china" de Joerg Kastner, los granos integrales, como el centeno, el trigo sarraceno, el mijo y el arroz, pueden reducir eso. Otros alimentos nutritivos integrales incluyen quinua, cebada perlada, avena y panes y pastas integrales al 100 por ciento.
Fluidos calientes
Los líquidos tibios pueden aflojar la flema y aliviar el dolor de garganta, según el UMMC. Las opciones valiosas incluyen tés de hierbas sin cafeína, sopas a base de caldo y leche tibia de soya o almendras. Evite la leche de vaca, que puede espesar la flema, y las bebidas con cafeína, que pueden interferir con el descanso. Para obtener beneficios antioxidantes adicionales, elija una sopa de verduras a base de caldo. Para las proteínas, que aumentan la función inmune, elija sopas que contengan frijoles, lentejas o aves de corral.
Pescado, Nueces y Semillas
El pescado, las nueces y las semillas proporcionan nutrientes valiosos, incluido el zinc, que juega un papel importante en su sistema inmunológico y los ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos esenciales pueden reducir la inflamación y la flema asociada con los resfriados, según Kastner. Los pescados grasos, como el salmón, la caballa, el arenque, el halibut y el atún blanco, son las principales fuentes de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias excepcionales. Las fuentes vegetales de omega-3 incluyen linaza molida, nueces, aceite de nuez y aceite de canola. Si su garganta está tierna, las mantequillas de nueces, como el maní o la almendra, ofrecen alternativas de textura suave a las nueces y semillas.