Las grasas omega-6, también conocidas como ácido linoleico, solo están disponibles en los alimentos. El cuerpo humano no puede producirlos, por lo que se consideran grasas esenciales. Apoyan la función cerebral, la salud ósea, la salud reproductiva, el crecimiento del cabello y la regulación del metabolismo. Las grasas omega-6 también producen hormonas en el cuerpo que, a su vez, estimulan las células y la coagulación de la sangre. El aumento de alimentos con ácidos grasos omega-6 puede aliviar la resistencia a la insulina para los diabéticos.
Aceites Con Grasas Omega-6
La mayoría de los ácidos grasos omega-6 están disponibles en aceites vegetales. El aceite de girasol contiene 10 gramos de grasas omega-6 por 1 cucharada. Por cucharada, el aceite de maíz tiene 8, 8 gramos de grasas omega-6; aceite de soja, 7.7 gramos; y aceite de aguacate, 4.4 gramos. Cantidades más bajas de grasas omega-6 aparecen en aceite de canola con 3 gramos por porción de 1 cucharada, aceite de linaza con 2.1 gramos, aceite de palma con 1.4 gramos y aceite de oliva con 1.2 gramos.
Otros alimentos que contienen omega-6
Algunas nueces y semillas contienen ácidos grasos omega-6. Las nueces contienen 9 gramos de ácidos grasos omega-6 por porción de 1/4 de taza. Las semillas de cártamo, las nueces de Brasil y las semillas de sésamo contienen 7, 6 y 5, 3 gramos de grasas omega-6, respectivamente. Las semillas de calabaza y las semillas de calabaza contienen 4, 8 gramos de omega-6. Los cacahuetes contienen 4 gramos, mientras que la mantequilla de maní contiene 3, 5 gramos de omega-6 por 1/4 de taza. Todos los tipos de pescado contienen menos de 1 gramo de omega-6 por porción.
Grasas Omega-6 en la Dieta Estadounidense
Las personas necesitan consumir del 5 al 10 por ciento de los ácidos grasos omega-6 en sus dietas para obtener beneficios para la salud. La proporción de ingesta recomendada de grasas omega-6 a grasas omega-3 es de 2: 1 a 4: 1. Esto significa que debe comer el doble de grasas omega-6 a omega-3 y no más de cuatro veces la cantidad. Sin embargo, los estadounidenses tienden a comer una proporción de 14: 1 a 25: 1 de ácidos grasos omega-6 frente a omega-3. Esto puede ser más dañino que beneficioso ya que algunas grasas omega-6 tienen tendencias inflamatorias.
Investigación para los ácidos grasos omega-6
El Centro Médico de la Universidad de Maryland informa que el consumo de grasas omega-6 puede ayudar a controlar algunas enfermedades. La evidencia reciente indicó que los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, tienen niveles más bajos de ácidos grasos omega-6. El aumento de las grasas omega-3 y omega-6 puede reducir los síntomas del TDAH. Un estudio diferente mostró que las mujeres que tomaron suplementos de omega-6 junto con omega-3 tuvieron menos pérdida ósea por osteoporosis y mayores densidades óseas.