Las lesiones del ligamento cruzado anterior o LCA afectan a cientos de miles de personas en los Estados Unidos cada año. Debido a que este ligamento es clave para la estabilidad de la articulación de la rodilla, con frecuencia se requiere cirugía para reparar las roturas graves del LCA. Después de la cirugía, los ejercicios de rehabilitación fortalecen los músculos y se agrupan en fases. El marco de tiempo para cada fase depende del material utilizado para reconstruir el ligamento desgarrado y la aportación de su médico.
Fase uno
Los ejercicios de rodilla generalmente comienzan dentro de una semana después de la cirugía, bajo la dirección de un fisioterapeuta. Se realizan ejercicios de rango de movimiento para aumentar la capacidad de flexión en la articulación de la rodilla. Este movimiento a menudo es difícil después de la cirugía de LCA, ya que su pierna puede estar apoyada con la rodilla en posición recta la mayor parte del tiempo durante varias semanas. En general, el objetivo es doblar la rodilla a 90 grados 4 semanas después de la cirugía. Si su rodilla no se endereza por completo, se agregarán ejercicios para abordar esto también. Los primeros ejercicios de rodilla también se centran en fortalecer los músculos del cuádriceps, los músculos grandes que se extienden a lo largo de la parte delantera del muslo. Este grupo muscular es clave para caminar con seguridad y es débil inmediatamente después de la cirugía. Los ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps se realizan mientras está sentado o acostado para evitar poner peso sobre su pierna.
Fase dos
Los ejercicios de la fase dos generalmente comienzan entre 4 y 6 semanas después de la cirugía. Los ejercicios de rodilla se realizan de pie. Las bandas de resistencia y las pesas en los tobillos se usan a menudo para agregar resistencia a los ejercicios de fortalecimiento de la rodilla. Los ejercicios de rango de movimiento continúan para lograr la mayor flexibilidad posible en la flexión de la rodilla. El ciclismo estacionario es común, mejora la resistencia y aumenta la movilidad en la articulación de la rodilla. Los ejercicios de equilibrio, como pararse sobre un pie, también se incorporan en esta fase.
Fase tres
Los ejercicios de la fase dos a menudo continúan en la fase tres, progresando la resistencia para hacer que los ejercicios sean más desafiantes. Esta fase generalmente comienza alrededor de 8 semanas después de la cirugía. En este punto de su rehabilitación, a menudo se introducen otras máquinas de ejercicios, como una máquina de pasos o una máquina elíptica. Los ejercicios de rodilla también incluyen sentadillas, press de piernas y pasos, aumentando gradualmente la altura del paso. También se puede agregar piscina y natación.
Fase cuatro
La fase final de los ejercicios de rehabilitación de la rodilla después de la reparación del LCA comienza entre 4 y 6 meses después de la cirugía. Durante esta fase, los ejercicios de rodilla incluyen saltos, carreras de velocidad y otros movimientos deportivos de alta velocidad. Su cirujano puede retrasar los ejercicios de pivote hasta 6 a 9 meses después de la cirugía para disminuir el riesgo de una nueva lesión. También es posible que deba usar una rodillera personalizada de manera temporal o permanente durante las actividades deportivas para proteger aún más su ligamento reparado de una nueva lesión.