Entrenamiento de resistencia y adaptaciones del sistema cardiovascular.

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Anonim

Cuando estás entrenando para la resistencia, estás condicionando tu cuerpo para que funcione de manera eficiente durante una actividad física prolongada. No se trata solo de acostumbrarse a correr, andar en bicicleta o nadar distancias más largas. El entrenamiento regular de resistencia produce cambios en su respuesta cardiovascular, mejorando la eficiencia del oxígeno, fortaleciendo su corazón y elevando su metabolismo en reposo.

Una mujer corre escaleras arriba del estadio. Crédito: lzf / iStock / Getty Images

Conexión cardiovascular

El sistema cardiovascular, compuesto por su corazón, vasos sanguíneos y sangre, realiza ajustes fisiológicos para acomodar la mayor demanda de oxígeno generado por la actividad física. El ejercicio de intensidad moderada a vigorosa aumenta su ritmo cardíaco, lo que aumenta su metabolismo. Esta respuesta metabólica provoca que sus músculos demanden más oxígeno, que su cuerpo necesita para satisfacer su demanda inmediata de energía. Cuando hace ejercicio aeróbico regularmente, su sistema cardiovascular se adapta para satisfacer sus necesidades de energía durante una actividad física prolongada.

El proceso

Cuando comienza a hacer ejercicio aeróbico por primera vez con intensidad moderada a vigorosa, sus respiraciones son cortas y rápidas. Sientes como si no estuvieras tomando suficiente oxígeno e incluso puedes encontrarte bostezando en respuesta. Esto se debe a que la velocidad a la que sus músculos exigen oxígeno excede la capacidad de su sistema cardiovascular para suministrar oxígeno. Avance rápido a la sexta semana de entrenamiento regular y generalmente notará una marcada diferencia en sus patrones de respiración porque su cuerpo ha aprendido a desempeñarse de manera más eficiente.

Adaptaciones

El entrenamiento de resistencia produce cambios en el tamaño del corazón, la frecuencia cardíaca, el flujo sanguíneo, la presión arterial, el volumen sanguíneo y el volumen sistólico, según Lewis-Clark State College. El entrenamiento de resistencia puede aumentar su consumo máximo de oxígeno, o VO2 máx., Lo que significa que su cuerpo aprende a moverse y usar oxígeno con más eficiencia durante el ejercicio. Su corazón se fortalece, lo que significa que no tiene que trabajar tanto para bombear sangre, incluso en reposo. El entrenamiento de resistencia disminuye la presión arterial en reposo y puede aumentar el volumen sanguíneo debido al aumento del plasma sanguíneo. Esto, en combinación con la capacidad mejorada de su cuerpo para llevar sangre a los músculos durante el esfuerzo, asegura que el oxígeno se distribuya de manera más efectiva cuando hace ejercicio y cuando descansa.

Consideraciones

El entrenamiento de resistencia construye un sistema cardiovascular más saludable. Los beneficios incluyen mejores niveles de colesterol bueno y menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y presión arterial alta, según el Consejo Estadounidense para el Ejercicio. El entrenamiento aeróbico sostenido aumenta la capacidad de los pulmones, el corazón y el sistema circulatorio para transportar oxígeno a los músculos. Consulte con su médico antes de emprender un programa de resistencia si ha estado inactivo o padece una enfermedad crónica.

Entrenamiento de resistencia y adaptaciones del sistema cardiovascular.