Las reservas de vitamina D de la nación han sido objeto de mayor escrutinio en los últimos años, con niveles de nutrientes en la sangre vinculados a una amplia gama de funciones metabólicas. Cualquier deficiencia en un nutriente tan importante puede tener serios impactos en su calidad de vida, siendo la depresión una de esas consecuencias.
Vitamina D
Al afectar la expresión de más de 2.000 genes en el cuerpo humano, la vitamina D afecta a una gran cantidad de sistemas biológicos. El nutriente puede aumentar la función del sistema inmunitario, detener el desarrollo de células cancerosas, mejorar la salud cardiovascular, proteger contra la autoinmunidad y desempeñar un papel en el estado de ánimo y la tasa metabólica. El Dr. Joseph Mercola, el médico que escribió "La dieta sin granos", señala que estos efectos de gran alcance hacen de la vitamina D una herramienta eficaz para combatir una variedad de enfermedades crónicas.
Deficiencia de invierno
El Instituto Nacional de Salud señala que su cuerpo puede fabricar vitamina D-3, una forma potente del nutriente, en células especializadas de la piel. Esto ocurre después de la exposición a la luz solar. Aunque los alimentos como el pescado azul y los huevos también contienen pequeñas cantidades de vitamina D-3, este sistema funciona como su fuente principal de vitamina D. Como resultado, sus niveles de vitamina D probablemente disminuyan significativamente durante los meses de invierno, cuando el sol se vuelve demasiado semanal. para producir el nutriente en la piel. En este momento, las tasas de depresión tienden a aumentar.
Neurotransmisores
La conexión entre los bajos niveles de vitamina D y la depresión radica en una enzima particular que depende de un suministro constante de nutrientes. El Consejo de Vitamina D explica cómo la tirosina hidroxilasa, una enzima que convierte la tirosina en el potente neurotransmisor dopamina, no puede funcionar de manera eficiente en casos de deficiencia de vitamina D. Sin suficiente dopamina, la tasa metabólica cae y puede aparecer un estado de depresión.
Dosis para la depresión
El Consejo de Vitamina D esboza cuidadosamente que, si bien la vitamina D siempre ha ayudado a las personas que sufren de depresión estacional en los experimentos, es posible que no funcione tan bien en los casos más graves. Explica que se debe realizar más investigación antes de poder establecer pautas más sólidas sobre las dosis para contrarrestar la depresión estacional, pero sugiere que 5, 000 unidades internacionales por día representan una opción sensata para aumentar el estado de ánimo, la función inmune y la tasa metabólica durante los meses de invierno.