El diente de león ha sido utilizado con fines medicinales durante siglos por muchos grupos culturales que van desde los árabes hasta los indios nativos americanos. Ahora se usa para una amplia variedad de afecciones médicas, pero no hay suficiente información científica para determinar si es efectiva para alguna de ellas. Primero hable con su proveedor de atención médica antes de usar el diente de león con fines medicinales.
Preparación y dosificación
La raíz de diente de león se ha utilizado en dosis diarias de 9 a 12 g cuando se prepara como un té para tratar problemas digestivos. La decocción de raíz seca se realiza hirviendo la raíz de diente de león durante cinco a 10 minutos. Se toma en dosis de 1/2 a 2 cucharaditas. tres veces al día. La tintura de raíz se elabora como una proporción de 1 a 2 de raíz agregada al 45 por ciento de alcohol y se toma en dosis de 100 a 150 gotas tres veces al día.
Usos
El diente de león se usa para tratar la pérdida de apetito, indigestión, gases intestinales, cálculos biliares, estreñimiento, trastornos hepáticos y problemas renales y para aumentar la micción. También se usa para aliviar el dolor articular y muscular. Algunos diabéticos usan el diente de león para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Otros usos incluyen el tratamiento de infecciones virales y cáncer.
Eficacia
Actualmente, no hay suficiente información científica para calificar la efectividad del diente de león para cualquier afección médica. La investigación preliminar muestra algunos beneficios de la combinación de la raíz del diente de león con otra hierba llamada uva ursi para disminuir la cantidad de infecciones del tracto urinario en las mujeres. Sin embargo, la seguridad de usar esta combinación no se conoce en este momento.
Consideraciones
El diente de león se considera generalmente seguro. Sin embargo, el diente de león puede causar efectos secundarios como malestar estomacal y diarrea. También pueden ocurrir reacciones alérgicas, especialmente si tiene alergias existentes a la ambrosía y plantas relacionadas como margaritas, crisantemos y caléndulas. Evite el diente de león si tiene obstrucción en los conductos biliares y úlceras estomacales. No use el diente de león si está embarazada o lactando, ya que se desconoce su seguridad en estas condiciones.