El colesterol es un tipo de lípido que sirve para varios propósitos necesarios en su cuerpo, como producir vitamina D en la piel, reparar las membranas celulares y producir hormonas. Sin embargo, demasiado puede ser dañino para la salud de su corazón y cerebro. Algunos aceites de cocina contienen colesterol, mientras que otros no contienen colesterol, y tomar nota de estas diferencias puede ayudarlo a elegir el aceite adecuado para usted y su familia.
Grasas animales Aceites para cocinar
Los aceites de cocina que están hechos de grasas animales contienen colesterol. Una cucharada de manteca de cerdo, por ejemplo, contiene 12 miligramos de colesterol. Eso se traduce en el 4 por ciento de los 300 miligramos de colesterol que los adultos sanos deberían limitarse a cada día y el 6 por ciento de los 200 miligramos de colesterol que deberían seguir cada día una dieta baja en colesterol. Una cucharada de mantequilla contiene 31 miligramos de colesterol, y una cucharada de grasa de tocino tiene aproximadamente 12 miligramos.
Aceites de cocina tropical
Los aceites de cocina tropicales, como el coco y la palma, no contienen colesterol. Si sigue una dieta baja en colesterol, esto hace que estos aceites sean más atractivos, pero tienen un alto contenido de grasas saturadas. Debido a que una dieta alta en grasas saturadas puede, como demasiado colesterol, aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, también es importante prestar atención a esto. Además, una dieta alta en grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol en la sangre, incluso si el alimento en sí no contiene colesterol.
Aceites para cocinar vegetales
Los aceites vegetales para cocinar son su mejor opción cuando se trata de aceites para cocinar y problemas de colesterol. Estos aceites, que incluyen oliva, canola, soja, cártamo y girasol, son bajos en grasas saturadas y no contienen colesterol. Los aceites también contienen grasas insaturadas, incluidas las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que en realidad ayudan a reducir el nivel de colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón cuando se usan en lugar de aceites que contienen grasas saturadas, según la American Heart Association.
Haciendo tu elección
Opte por aceites líquidos porque son más bajos en grasas saturadas que los aceites de cocina que son sólidos a temperatura ambiente, como la mantequilla y la manteca de cerdo. Use una pequeña cantidad de aceite líquido para freír y saltear alimentos, recomienda la American Heart Association. Reemplace las grasas sólidas, como la manteca vegetal, con aceites líquidos en arroz, salteados, salsas de crema, sopas y recetas de productos horneados.