Si bien los antibióticos son una forma efectiva de tratar las infecciones bacterianas, pueden alterar el equilibrio ecológico dentro del cuerpo humano, provocando efectos secundarios no deseados y un mayor riesgo de ciertas infecciones. Tomar probióticos, ya sea en forma de ciertos alimentos o suplementos, junto con antibióticos como la clindamicina, puede ayudar a reducir el riesgo de estos efectos adversos.
Efectos secundarios de clindamicina
Cuando consume clindamicina o cualquier otro antibiótico, el medicamento mata las bacterias en todo el cuerpo. Aunque este es el propósito de la clindamicina, este medicamento también mata algunas de las bacterias que se encuentran naturalmente en el tracto digestivo. Esto puede hacer que los pacientes sean propensos a desarrollar infecciones, incluida la colitis pseudomembranosa, una infección intestinal causada por Clostridium difficile, señala Drugs.com. En casos severos, la colitis pseudomembranosa puede causar una afección conocida como megalocolon tóxico, un trastorno potencialmente mortal.
Cómo funcionan los probióticos
Los probióticos son una especie de término general para los organismos que puede ingerir para aumentar los niveles de bacterias beneficiosas y otros microorganismos en su cuerpo. Muchos probióticos contienen bacterias del género Lactobacillus, incluidos Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus GG. Tomar probióticos puede ayudar a reponer las bacterias que se pierden como resultado del uso de antibióticos, según un estudio en la edición de 2012 de "BMC Microbiology".
Eficacia
Un estudio publicado en una edición de 2003 del "British Journal of Antimicrobial Chemotherapy" probó la efectividad de los probióticos para las personas que toman clindamicina. En este estudio, voluntarios sanos tomaron clindamicina y también dieron a algunos de los participantes yogur con bacterias probióticas. Los pacientes que tomaron los probióticos tuvieron menos alteraciones en sus bacterias intestinales que aquellos que no recibieron probióticos. Los probióticos también redujeron los niveles de Escherichia coli en las heces de los pacientes, aunque este estudio no examinó la frecuencia con la que los pacientes desarrollaron infecciones o problemas gastrointestinales.
Otros usos
Además de su papel en la prevención de infecciones, las bacterias en su tracto digestivo juegan un papel importante en la digestión y en la descomposición de otros compuestos. Según un artículo de 2009 en el "The Journal of Alternative and Complementary Medicine", una de estas tareas es descomponer el colesterol en el tracto digestivo en sustancias que se excretan en las heces. Por lo tanto, los antibióticos como la clindamicina pueden inhibir este proceso, causando que más colesterol sea absorbido y transportado a la sangre. Este estudio también encontró que tomar probióticos ayudó a evitar que los niveles de colesterol aumenten durante la terapia con antibióticos.