La soja, un alimento básico de la dieta japonesa y asiática durante más de 5, 000 años, contiene muchas proteínas y poca grasa, lo que las convierte en una adición saludable a su dieta. También pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades crónicas, como el colesterol alto, y también pueden proteger contra ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, la soya contiene químicos llamados fitoestrógenos, que son compuestos de plantas que se comportan como la hormona femenina estrógeno en su cuerpo. Debido a esto, comer demasiada soja puede aumentar el riesgo de algunas afecciones.
Alimentos de soya
La soja aparece como un ingrediente en muchos alimentos procesados, como la salsa de soja y los productos que contienen aceite de soja. Sin embargo, estos no representan las principales fuentes de proteína de soja en la dieta. El aceite de soja, en particular, no contiene ninguna proteína. Cuando esté buscando agregar soya a su dieta, normalmente recurrirá a productos como tofu, tempeh, leche de soya y proteínas de soya en polvo. Algunos otros alimentos procesados, como las galletas y las barras de proteínas, también incluyen la proteína de soya. Además, puede comprar soja congelada en forma de edamame y comerla en su forma natural.
Cantidades de proteínas
La proteína de soya en polvo, en particular, contiene muchos fitoestrógenos y puede tener efectos negativos en el cuerpo. En un estudio de 2007 publicado por la revista médica "Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention", 12 hombres sanos consumieron dos cucharadas (56 g) de proteína de soya en polvo por día durante 28 días. Durante el estudio, el nivel de testosterona de la hormona masculina en los hombres disminuyó en casi un 20 por ciento, mientras que sus niveles de una hormona femenina en particular aumentaron. Los investigadores concluyeron que el efecto de la soya sobre las hormonas requiere más estudio.
Cáncer
Los fitoestrógenos en la soya pueden tener efectos contra el cáncer de seno, y las mujeres japonesas, que consumen muchos productos de soya, tienen tasas más bajas de cáncer de seno que las estadounidenses. Si come soya durante la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta, puede reducir drásticamente su riesgo de cáncer de mama premenopáusico. Sin embargo, no está claro si agregar productos de soya a su dieta después de la pubertad puede ayudarlo a evitar el cáncer. De hecho, hay alguna evidencia de que agregar soya, al menos en forma de proteína de soya concentrada en polvo, posiblemente puede promover el crecimiento celular de cáncer de seno. Una vez más, los investigadores no han respondido todas las preguntas relacionadas con los efectos de la soya en su riesgo de cáncer.
Consideraciones
Todavía no se sabe si la soya funciona para protegerlo de enfermedades o no. Por ejemplo, consumir grandes cantidades de proteína de soya, más de 90 mg por día, también puede debilitar sus huesos, y los estudios que analizan el papel de la soja en la protección contra el cáncer de próstata no han arrojado respuestas firmes. Si desea agregar soya a su dieta, considere quedarse con edamame, tofu o tempeh bajos en grasa, y limítese a dos o cuatro porciones por semana. Es poco probable que obtenga beneficios para la salud al comer más soya que eso cada semana, y el consumo de grandes cantidades de fitoestrógenos de soya en realidad puede dañar su salud.