En general, una frecuencia cardíaca baja en reposo está vinculada a una mejor salud física y estado físico general. Hay muchas maneras de reducir la frecuencia cardíaca alta, incluidos los cambios en el estilo de vida y la pérdida de peso. Se sugiere que ciertas vitaminas y minerales pueden desempeñar un papel en la reducción de su frecuencia cardíaca, aunque se requiere más investigación sobre el efecto de las vitaminas individuales en la función cardíaca y la frecuencia cardíaca.
Frecuencia cardíaca alta
Una frecuencia cardíaca típica de un adulto, cuando descansa, está en el rango de 60 a 100 latidos por minuto. En general, una frecuencia cardíaca en reposo más baja implica un mayor nivel de condición física: los atletas entrenados pueden tener frecuencias cardíacas en reposo de hasta 40 latidos por minuto. Una frecuencia cardíaca en reposo constantemente alta puede indicar que está en riesgo de tener una salud cardíaca deficiente. Debe consultar a su médico si su frecuencia cardíaca en reposo suele ser superior a 100 latidos por minuto.
Calcio y Magnesio
Bajo supervisión médica, se pueden usar suplementos de calcio y magnesio para disminuir la frecuencia cardíaca. Las dosis diarias generalmente varían de 100 mg a 350 mg de magnesio y de 200 mg a 700 mg de calcio. El suplemento de calcio puede funcionar para contrarrestar cualquier posible efecto laxante del magnesio. La proporción de calcio a magnesio debe equilibrarse cuidadosamente para garantizar el buen funcionamiento de su corazón.
Vitaminas
El papel de las vitaminas para afectar la salud y la frecuencia cardíaca aún no se comprende completamente. Un estudio publicado en la edición de enero de 2010 del "American Journal of Cardiology" indica que los niveles de vitamina D pueden afectar su ritmo cardíaco, aunque los autores de este estudio indican que se necesita más investigación antes de llegar a conclusiones. Según la cardióloga de Mayo Clinic, Martha Grogan, la vitamina D puede mejorar la función de los vasos sanguíneos, lo que podría reducir la frecuencia cardíaca. Además, Grogan indica que las vitaminas C y E pueden mejorar la salud de su corazón en general y reducir su riesgo de enfermedad cardíaca. Es posible que a medida que mejore la salud de su corazón, su frecuencia cardíaca disminuya.
Consideraciones
Las vitaminas por sí solas no pueden disminuir su ritmo cardíaco. También debe controlar otros factores que afectan la salud de su corazón, incluyendo su peso y dieta, nivel de actividad física, tabaquismo, niveles de colesterol y problemas de salud concomitantes como la diabetes. Si le preocupa su frecuencia cardíaca, comuníquese con su médico para obtener asesoramiento médico individualizado sobre su salud general antes de tomar vitaminas o suplementos destinados a disminuir su frecuencia cardíaca.
