Los huesos del cuello están conectados por tendones y ligamentos. Un esguince de cuello es un estiramiento o desgarro en uno de estos ligamentos, generalmente causado por girar o extender el cuello demasiado repentinamente o demasiado lejos. Los esguinces de cuello pueden causar dolor, tensión y sensación de hormigueo en el cuello y los hombros, un rango limitado de movimiento y dolores de cabeza. Siempre consulte a su médico sobre los regímenes de ejercicio después de sufrir cualquier tipo de tensión en el cuello.
Recuperación inicial
Durante los primeros días después de un esguince de cuello, debe mover el cuello lo más suave y lentamente posible. Su médico puede sugerir hielo, masajes y estiramientos cautelosos para el área para aliviar la inflamación y relajar los músculos, que a menudo se tensan dolorosamente en respuesta a una lesión. Este período de precaución adicional puede durar unos días o varias semanas, dependiendo de la gravedad de su lesión, y no debe usar una cinta de correr hasta que su lesión haya comenzado a sanar. Hable con su médico acerca de cuánto tiempo debe descansar el cuello antes de regresar a un programa de ejercicio regular.
Ejercicio
Reanudar el ejercicio después de un esguince de cuello puede ser una tarea difícil, porque el movimiento tiende a empeorar el dolor. Los movimientos bruscos o temblorosos a menudo son particularmente dolorosos. Trotar o correr en una cinta de correr son formas de ejercicio de alto impacto que pueden agravar las lesiones del cuello en lugar de ayudarlas a sanar. Cuando comience a usar una cinta de correr nuevamente después de una lesión, camine rápidamente en lugar de trotar y asegúrese de que su cabeza y columna estén alineadas correctamente.
Precauciones
Antes de comenzar a hacer ejercicio en la caminadora, estire el cuello suavemente durante aproximadamente cinco minutos. Afloje y relaje los músculos para que sean flexibles y puedan absorber el impacto de su movimiento. Tomar un medicamento antiinflamatorio de venta libre también puede ayudar con esto. Use zapatos para caminar o correr de alta calidad diseñados para absorber el impacto del ejercicio. Cuando termine su entrenamiento, aplique una compresa de calor en su cuello para evitar que los músculos se tensen.
Consideraciones
El cuello es una maquinaria sensible y delicada que protege la médula espinal y apoya la cabeza. Incluso las lesiones leves en el cuello requieren un cuidado y precaución adicionales, ya que el empeoramiento de una lesión en el cuello puede causar un trauma en el sistema nervioso. No use una cinta de correr hasta que su médico le dé permiso y siga sus instrucciones sobre estiramientos y ejercicios. Si usar la cinta de correr le duele el cuello o experimenta dolores de cabeza, tensión en los hombros, hormigueo en los brazos o entumecimiento en las manos después, consulte a su médico antes de volver a hacer ejercicio.