Si ha seguido una dieta, puede haber intentado cambiar a un refresco de dieta porque tiene menos calorías. Los diabéticos a veces beben refrescos de dieta porque están hechos con edulcorantes en lugar de azúcar. Solo porque el refresco de dieta no contiene azúcar real y tiene menos calorías, no lo hace saludable. Puede experimentar efectos secundarios negativos que van desde dolor de cabeza hasta pérdida ósea.
Dolor de cabeza, náuseas y mareos.
Algunos refrescos dietéticos están endulzados con aspartamo, que sabe hasta 220 veces más fuerte que el azúcar real, según MedlinePlus.com de los Institutos Nacionales de Salud. El aspartamo es un edulcorante artificial y se usa en refrescos de dieta, encías sin azúcar y mentas para el aliento. Puede experimentar efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas, mareos, pérdida de memoria, vértigo, depresión, fatiga, espasmos musculares y ataques de ansiedad.
Otros posibles efectos secundarios
Dependiendo del tipo de edulcorante que se use en el refresco de dieta particular que esté bebiendo, puede experimentar presión arterial baja, hinchazón, gases, diarrea y vómitos. Ciertos edulcorantes, como la stevia, pertenecen a la misma familia de plantas que incluyen margaritas, ambrosía y crisantemos; Esto puede causar una reacción alérgica si tiene alergias conocidas a estos tipos particulares de plantas.
Riesgos
Además de experimentar efectos secundarios físicos como dolor de cabeza, mareos y náuseas, los refrescos de dieta también pueden dañar sus órganos, dientes y huesos sin que lo note hasta que sea demasiado tarde. Si bien el refresco dietético puede no contener azúcar real, sigue siendo muy ácido y el ácido puede dañar el esmalte de sus dientes. Los refrescos dietéticos contienen ácido fosfórico, que hace que el calcio en el torrente sanguíneo se excrete a través de la orina más rápido, lo que lleva a la pérdida ósea. Si bebe constantemente refrescos de dieta, podría estar exponiéndose a un mayor riesgo de daño renal, según un estudio publicado en la edición de enero de 2011 del "Clinical Journal of the American Society of Nephrology". El estudio informa que más de 2 refrescos de dieta por día duplican el riesgo de disminución de la función renal.