El calcio es utilizado por casi todas las células de su cuerpo. Si bien la mayor parte del calcio que tiene su cuerpo se almacena en los huesos y los dientes, cada célula tiene su propia forma de almacenar y liberar el calcio que necesita cuando lo necesita. Los adultos menores de 50 años deben recibir 1, 000 mg por día de calcio, mientras que los mayores de 50 años necesitan 1, 200 mg por día. Obtener suficiente calcio asegura que sus células puedan funcionar correctamente.
Células cardiacas
El calcio se usa dentro de las células cardíacas para ayudar a mantener el ritmo cardíaco. El calcio se almacena en el líquido extracelular de las células cardíacas. Cuando las células cardíacas se contraen, lo que da como resultado un latido cardíaco, el calcio que se encuentra fuera de las células fluye hacia adentro, lo que ayuda a despolarizar las células, porque el calcio es un ion cargado positivamente. Cuando las células cardíacas alcanzan un polo cero, o 0 mV, las células se contraen al ritmo y producen un latido cardíaco. Todo este proceso no se puede lograr sin la presencia de calcio.
Células musculares
Sus células musculares también se contraen con la ayuda de calcio. El retículo sarcoplásmico de las células musculares almacena calcio y lo libera cuando es estimulado por el sistema nervioso, lo que hace que el músculo se contraiga. El calcio es esencial en una contracción muscular porque ayuda a facilitar la unión de la actina y la miosina, los dos miofilamentos responsables de contraer el músculo. Dentro de cada fibra muscular, estos dos miofilamentos están uno al lado del otro. La miosina debe unirse a la actina para agarrar y mover la fibra muscular. Sin embargo, una molécula llamada tropomiosina bloquea el sitio de unión durante el reposo. Cuando se estimula el movimiento del músculo, el calcio se libera y se une a la troponina, lo que a su vez cambia la forma de la tropomiosina y expone el sitio de unión, lo que permite que tenga lugar una contracción.
Células no musculares
El calcio también es útil para las células no musculares. Según un informe publicado en "Bioessays" en noviembre de 1990, las células no musculares contienen calcio dentro del retículo endoplásmico. Este informe afirma que se han encontrado muchas proteínas de almacenamiento de calcio en el retículo endoplásmico de las células, incluida la calreticulun. Se propone que el calcio ayuda a las células en la comunicación intracelular.
Huesos
Sus huesos almacenan el 99 por ciento del calcio que está dentro de su cuerpo, según la Fundación Nacional de Osteoporosis. Su cuerpo usa su sistema esquelético como una cuenta de ahorro de calcio. Sus células necesitan acceso constante al calcio, que está disponible en la sangre. El calcio en la sangre está regulado por hormonas sensibles a la cantidad de calcio en la sangre. Si no hay suficiente calcio dentro de la sangre, su cuerpo puede recurrir al calcio dentro de sus huesos, especialmente si le falta calcio en la dieta. Si su cuerpo continuamente toma calcio de sus huesos, corre el riesgo de tener huesos débiles, una condición conocida como osteoporosis.