La falta de aliento o problemas respiratorios implican una respiración difícil no relacionada con la intensidad de la actividad física. Los problemas respiratorios después de un entrenamiento pueden ser un efecto secundario de la medicación, un síntoma de un problema de salud o una indicación de estrés o ansiedad. Es normal detenerse para recuperar el aliento después de un entrenamiento extenuante, mientras que las sibilancias, la opresión en la garganta y la tos pueden indicar un problema más grave. Consulte a su médico si constantemente tiene problemas para respirar después del ejercicio.
Asma inducida por ejercicio
La opresión en el pecho, las sibilancias, la tos o la falta de aliento pueden ser síntomas de asma inducida por el ejercicio. Las personas con asma inducida por el ejercicio generalmente no presentan síntomas, excepto durante la actividad física. Varios factores pueden empeorar los síntomas del asma, incluido el aire frío o seco, el alto conteo de polen, los productos químicos, las infecciones respiratorias o la contaminación del aire. Si bien el ejercicio aeróbico es más probable que desencadene síntomas de asma que el entrenamiento de fuerza, el tratamiento adecuado puede ponerlo en el camino para realizar ejercicio aeróbico intenso. Si sospecha que tiene asma inducida por el ejercicio, consulte a su médico para conocer las opciones de tratamiento.
Efectos secundarios farmacéuticos
Las personas que toman ciertos medicamentos pueden experimentar problemas respiratorios después del ejercicio como resultado de un efecto secundario relacionado con el medicamento. Los medicamentos que ayudan a su cuerpo a retener el potasio, como los del síndrome premenstrual o las afecciones cardíacas, incluyen la falta de aliento en la lista de efectos secundarios. El interferón, que se prescribe para pacientes con cáncer y hepatitis, también puede afectar la respiración. Busque atención médica de inmediato si experimenta problemas respiratorios cada vez que hace ejercicio o si hay síntomas adicionales, como dolor en el pecho o náuseas.
Exceso de estrés
Una pequeña cantidad de estrés en su vida a menudo es útil, ya que puede ayudar con la motivación y la producción. Sin embargo, demasiado estrés puede ser perjudicial para su bienestar físico, mental y emocional. El estrés constante a menudo conduce a la ansiedad, que a menudo incluye síntomas físicos que incluyen dolores de cabeza, frecuencia cardíaca rápida y problemas respiratorios, según MedlinePlus. Un entrenamiento intenso cuando se siente estresado o ansioso puede causar problemas respiratorios. Además, la cafeína adicional, el tabaquismo y la falta de sueño aumentan el riesgo de problemas respiratorios después del ejercicio. La actividad física diaria, una dieta saludable y técnicas de relajación pueden aliviar el estrés y reducir la posibilidad de problemas respiratorios después de un entrenamiento.
Efectos del envejecimiento
Su estilo de vida, condición física y edad juegan un papel importante en los problemas respiratorios después del ejercicio. La velocidad del aire que viaja a través de los pulmones comienza a disminuir gradualmente después de los 30 años, por lo que es más probable que experimente dificultad para respirar después de un entrenamiento. Los músculos entre las costillas y los que forman el diafragma se debilitan a medida que envejece, lo que hace que trabajen más para proporcionar el flujo de aire necesario. El ejercicio regular en realidad mejora la capacidad respiratoria de los pulmones. Evite fumar y otros contaminantes del aire para minimizar el efecto que tiene el envejecimiento en sus pulmones. Tómese un descanso si tiene dificultad para respirar, o hable con su médico si sospecha una afección más grave.