Crear simetría en el cuerpo es uno de los aspectos más cruciales del culturismo competitivo. Desafortunadamente, esto puede ser un gran desafío porque su brazo dominante tiende a ser más fuerte y más desarrollado que su brazo no dominante. Puede abordar este problema haciendo algunas modificaciones en su entrenamiento y cambiando algunos aspectos de su vida diaria. Con el tiempo, el tamaño y la fuerza de sus brazos se equilibrarán y harán que mantener sus brazos del mismo tamaño sea mucho más fácil.
Tamaño dominante del brazo
Hay dos razones principales por las que su brazo dominante suele ser más grande que su brazo no dominante. Su conexión neuronal con su lado dominante es más fuerte que su lado no dominante. Esto le permite reclutar fibras musculares más fácilmente y respalda un ligero aumento de la fuerza. Este aumento natural en la fuerza conduce a un ciclo progresivo que facilita el desarrollo continuo del brazo dominante sobre el brazo no dominante. Las actividades cotidianas generalmente se realizan utilizando primero el brazo dominante. Como resultado, el brazo dominante recibe más entrenamiento y concentración, lo que aumenta aún más el control neural.
Soluciones de entrenamiento
Existe una solución dentro y fuera del entrenamiento para restaurar el equilibrio de tamaño entre sus brazos dominantes y no dominantes. Al realizar ejercicios con un solo brazo durante su rutina de culturismo, siempre debe comenzar con el lado no dominante. Realice las repeticiones deseadas para su ejercicio con el brazo no dominante y luego combínelo con el brazo dominante. Esto asegurará que se realice la misma cantidad de trabajo en cada lado. Un error común es comenzar con el brazo dominante y luego realizar una serie de repeticiones para un ejercicio que no se puede combinar con el lado no dominante. Para los ejercicios que requieren ambos brazos, siempre debe dejar de completar las repeticiones cuando sienta que el brazo no dominante está moderadamente fatigado. Continuar más allá de este punto obligará a su brazo dominante a compensar y reforzar aún más la diferencia de tamaño.
Soluciones fuera de entrenamiento
La diferencia en el tamaño del brazo también debe abordarse en la forma en que realiza las actividades cotidianas. Necesita utilizar conscientemente su brazo no dominante con más frecuencia. Por ejemplo, al levantar un control remoto de televisión, un libro o algunos comestibles, su instinto natural es usar su brazo dominante. Para contrarrestar esto, debe comenzar a usar su brazo no dominante para levantar estos objetos. Si bien esto no producirá grandes diferencias de fuerza o tamaño por sí solo, reforzará la conexión neuronal con los músculos de su brazo no dominante. Aumentar el impulso neural hacia el lado no dominante permitirá que los músculos del brazo utilicen cargas más pesadas y resistan la fatiga al levantar pesas.
Medición
También debe medir su progreso para asegurarse de que la brecha de tamaño se reduzca entre los lados dominante y no dominante. Necesitará cinta métrica, un marcador y un compañero para ayudarlo a medir su cuerpo. Su pareja debe medir la parte superior del brazo desde la articulación del hombro hasta el codo. Deben marcar el punto medio de la parte superior del brazo con el marcador. Su compañero entonces necesita envolver la cinta métrica alrededor de su brazo justo debajo de esta marca. Registre la medición y repita en su otro brazo. La otra medida que necesita es de su antebrazo. Para esta medición, simplemente mida alrededor de la porción más ancha y gruesa de su antebrazo.