Para decepción de hombres y mujeres por igual, la reducción de manchas o la eliminación selectiva de grasa en el cuerpo no es posible. La grasa se gana y se pierde por todas partes, sin importar dónde lleves un poco más.
Sin embargo, con algunos cambios directos en su ejercicio y patrones de alimentación, puede reducir el tamaño del estómago e incluso deshacerse de la grasa abdominal más rebelde.
Mejora tu rutina de ejercicios
El entrenamiento con pesas es su aliado más fuerte contra la grasa obstinada del vientre. La clave para quemar grasa es fortalecer o acelerar su metabolismo, que está determinado en gran medida por la composición de su cuerpo (su proporción de grasa corporal a masa muscular), según la Clínica Mayo.
Para mejorar la composición de tu cuerpo, introduce el entrenamiento de fuerza en tu rutina de entrenamiento regular al menos dos veces por semana, recomienda la Clínica Mayo. Desarrollar tu masa muscular te ayudará a quemar más calorías, incluso en reposo, ya que la masa muscular quema más que la grasa. Incorpora movimientos compuestos (como el peso muerto o la prensa aérea) para quemar todo el cuerpo.
Si bien la sala de pesas es tu mejor amigo para quemar grasa abdominal, tampoco descuides totalmente el ejercicio cardiovascular. El ejercicio aeróbico, ya sea trotar, caminar o andar en bicicleta, aumentará su gasto de calorías y promoverá la salud del corazón. Apunte a 30 minutos de actividad física cada día.
Adoptar hábitos alimenticios saludables
Hay cierta validez en el concepto de que "los abdominales se construyen en la cocina". La nutrición juega un papel importante en la reducción del tamaño del estómago, y los hábitos alimenticios son a menudo donde las personas luchan más. Sin embargo, evitar los alimentos procesados y adoptar una dieta más saludable lo acercará mucho más a su objetivo.
Cuando se trata de verduras, ¡no te detengas! Las verduras no solo están llenas de vitaminas y minerales esenciales, sino que también proporcionan mucha fibra en su dieta, según la Academia de Nutrición y Dietética. La fibra no solo ayuda a mantener la digestión en movimiento, es una buena herramienta para controlar el peso, ya que reduce la velocidad a la que los alimentos pasan por el estómago y te mantienen lleno por más tiempo.
Aumentar la ingesta diaria de proteínas también ayudará a prevenir el hambre y promover el crecimiento muscular, según Harvard Health Publishing. Introduzca más opciones de proteínas magras como pollo, pavo y pescado. Apunte a aproximadamente 0.8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal, aproximadamente 56 gramos por día para los hombres (y 46 gramos por día para las mujeres).