Los higos son un poco diferentes de la mayoría de las frutas, aunque son miembros de la familia de la morera. Estas frutas tienen una textura masticable que no es jugosa como cabría esperar al morder una fruta. La mayoría de los higos se comen secos, pero también puedes comer higos frescos. Comidos desde tiempos bíblicos, los higos continúan siendo una adición nutritiva y sabrosa a su plan de alimentación saludable.
El flaco de higos
Una porción de 100 gramos de higos frescos, que es aproximadamente 1/2 taza, contiene 74 calorías y menos de 1 gramo de grasa. Los higos no proporcionan mucha proteína, pero contienen carbohidratos. Sin embargo, los carbohidratos en los higos se deben principalmente a la fibra y los azúcares naturales que contienen, lo que los convierte en una fruta nutritiva para incluir en su dieta.
Fibra fantástica
Uno de los nutrientes más impresionantes en los higos frescos es su fibra. La fibra ayuda a mantener su sistema digestivo funcionando de manera eficiente. Una dieta rica en fibra también ayuda a reducir los niveles generales de colesterol. Comer una dieta rica en fibra también es una forma inteligente de reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y potencialmente reducir las posibilidades de contraer ciertos tipos de cáncer. Una porción de 1/2 taza de higos frescos contiene 2, 9 gramos de fibra. Eso se traduce en aproximadamente el 12 por ciento de los 25 gramos de fibra que las mujeres necesitan cada día y aproximadamente el 8 por ciento de los 38 gramos que los hombres necesitan diariamente.
Vitaminas y minerales
Una porción de 1/2 taza de higos frescos suministra 232 miligramos de potasio. Esto es aproximadamente el 5 por ciento de los 4, 700 miligramos de potasio que los adultos necesitan para apoyar la función muscular y cardíaca adecuada. La misma porción de higos frescos también proporciona 4, 7 microgramos de vitamina K, que es el 5 por ciento de los 90 microgramos que las mujeres necesitan cada día y el 4 por ciento de los 120 microgramos que los hombres necesitan a diario. Además, la vitamina K ayuda a que su sangre coagule normalmente. Los higos también aportan pequeñas cantidades de calcio, hierro, magnesio, ácido fólico y vitamina A.
Elegir y comer higos frescos
Los higos frescos se marchitan y perecen rápidamente, por lo que es importante comerlos dentro de un día o dos después de comprarlos. Los higos frescos están en temporada entre junio y septiembre, aunque es posible que pueda encontrar ciertas variedades más adelante en el otoño, según Michael T. Murray y Joseph E. Pizzorno, autores de "The Encyclopedia of Healing Foods". Elija higos rellenos que no estén magullados. Espere a lavar los higos hasta que esté listo para comerlos. Agregue higos frescos picados a la avena o al yogurt o esparza sobre una ensalada verde. Murray y Pizzorno recomiendan que rellene los higos frescos con queso de cabra y nueces para preparar un sabroso aperitivo.