Cómo evitar el ejercicio inducido náuseas y vómitos

Tabla de contenido:

Anonim

Cuando empujas tu cuerpo durante el ejercicio o sin la nutrición adecuada, una ola de náuseas podría interrumpir tu entrenamiento. La enfermedad y los vómitos inducidos por el ejercicio a menudo acortan el entrenamiento, ya que luego debe atender sus síntomas.

Beba mucha agua para ayudar a prevenir las náuseas después de un entrenamiento. Crédito: Obradovic / E + / GettyImages

Es probable que la sensación que experimente durante el ejercicio esté más relacionada con sus hábitos que el ejercicio real en el que participa. Prepárese y termine el ejercicio adecuadamente para que el esfuerzo físico no lo haga sentir enfermo.

Alimentos que ayudan con las náuseas

Según Precision Nutrition, debe consumir una comida pequeña una o dos horas antes de hacer ejercicio. Idealmente, esta comida incluye una combinación de proteínas, carbohidratos y grasas, como carne magra, verduras rociadas con aceite y algo de fruta.

Hacer ejercicio con el estómago completamente vacío podría provocar náuseas debido al bajo nivel de azúcar en la sangre, mientras que hacer ejercicio con el estómago lleno significa moverse antes de que la comida se digiera por completo.

Evitar el calor

Hacer ejercicio en climas cálidos puede provocar náuseas inducidas por el ejercicio. Considere hacer ejercicio en un ambiente con temperatura controlada cuando hace calor al aire libre, especialmente si no está acostumbrado a hacer ejercicio en el calor. Hacer ejercicio con el calor perjudica la capacidad de su cuerpo para regular su temperatura, especialmente si también hay mucha humedad.

Hacer ejercicio con calor extremo puede provocar agotamiento por calor: señales de advertencia de que su cuerpo está comenzando a sobrecalentarse y un golpe de calor, que le provocan náuseas. Según Mayo Clinic, una temperatura central de 104 grados Fahrenheit es el principal signo de golpe de calor. Esta condición es una emergencia médica y puede provocar la muerte.

Además de las náuseas, el golpe de calor puede causar respiración rápida y superficial, aumento de la frecuencia cardíaca, confusión, dificultad para hablar y dolor de cabeza. Busque atención médica inmediata si tiene estos síntomas.

Progreso ejercicio lentamente

Las náuseas inducidas por el ejercicio pueden ser el resultado de hacer ejercicio demasiado duro, demasiado rápido. Haga ejercicio a su capacidad y aumente su intensidad en incrementos. Si bien presionarse a sí mismo ciertamente quema calorías, no es un buen augurio para su cuerpo.

Hacer ejercicio enérgicamente cuando tu cuerpo no está en condiciones podría provocar un esfuerzo excesivo, lo que provocará náuseas, mareos e incluso desmayos. Desarrolle su fuerza con el tiempo en lugar de lanzarse a un ejercicio intenso antes de que su cuerpo esté completamente listo.

Bebe tu agua

Beba agua para mantenerse hidratado durante su entrenamiento. La deshidratación a menudo se manifiesta como náuseas. A medida que hace ejercicio, pierde agua a través del sudor. Esa agua debe reponerse para evitar la deshidratación. El American Council on Exercise sugiere beber durante su entrenamiento al menos 7 a 10 onzas de agua por cada 10 a 20 minutos de ejercicio. Por lo general, no necesita bebidas deportivas para reemplazar el potasio y el sodio a menos que haga ejercicio a alta intensidad durante más de 45 a 60 minutos.

Refréscate

Un enfriamiento adecuado puede ayudar a prevenir las náuseas después de un entrenamiento. Cuando deja de hacer ejercicio abruptamente, su corazón continúa bombeando sangre a sus extremidades de trabajo, dejando menos para su cerebro. Al detener el ejercicio gradualmente, regulará su ritmo cardíaco y redirigirá el flujo sanguíneo de manera más uniforme en todo su cuerpo para que se sienta mejor después de su entrenamiento.

¿Es esto una emergencia?

Si experimenta síntomas médicos graves, busque tratamiento de emergencia de inmediato.

Cómo evitar el ejercicio inducido náuseas y vómitos