Hay varios efectos del ejercicio en el cuerpo que pueden alterar positivamente el funcionamiento del sistema digestivo, como un aumento de las endorfinas, una reducción en el nivel de estrés y la aceleración del metabolismo. El ejercicio incluso puede aliviar los síntomas de las enfermedades digestivas y prevenir el estreñimiento.
Pero como cualquier cosa en exceso, demasiada actividad física puede tener sus inconvenientes, como malestar estomacal y un aumento de las hormonas del estrés. Ya sea que vaya al gimnasio, se estire o corra vueltas alrededor de la pista, el sistema digestivo puede verse afectado, para bien o para mal.
Descripción general del sistema digestivo
El sistema digestivo consiste en el tracto digestivo (boca, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, ano) junto con otros órganos que ayudan en la digestión, como la lengua, el páncreas y el hígado. Durante la digestión, los alimentos y los líquidos se descomponen en partes más pequeñas, que el cuerpo usa para construir y nutrir las células y suministrar energía. Su cuerpo necesita nutrientes para mantenerse saludable, por eso la digestión es tan importante.
El ejercicio puede desempeñar un papel en el proceso de digestión, de maneras que pueden ser beneficiosas y, en casos raros, perjudiciales.
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Efectos positivos del ejercicio sobre el sistema digestivo
Existen varios efectos a corto plazo del ejercicio en el sistema digestivo, muchos de los cuales son positivos. El ejercicio puede mejorar el flujo sanguíneo, aliviar el estrés, regular el peso y acelerar el metabolismo, lo que puede contribuir a un sistema digestivo saludable y que funcione bien.
Con el cuerpo en movimiento, aumenta el flujo sanguíneo. Esto puede mejorar la circulación en todas las áreas del cuerpo, incluido el tracto digestivo y mejorar el funcionamiento general del cuerpo. Trabajar un sudor también puede aliviar el estrés. De hecho, según Harvard Health Publishing, el ejercicio reduce los niveles de las hormonas del estrés del cuerpo, la adrenalina y el cortisol, al tiempo que estimula las endorfinas, los elevadores del estado de ánimo del cuerpo.
Y cuando se trata de enfermedades digestivas, el ejercicio puede aliviar los síntomas. En un estudio de 2018 de la Universidad de Gotemburgo, se descubrió que una mayor actividad física mejora los síntomas gastrointestinales en pacientes con síndrome del intestino irritable. Un estudio de 2014 publicado en la revista "PLoS One" encontró que el estreñimiento podría prevenirse con ejercicio, ya que ser demasiado sedentario puede retrasar la digestión.
Un efecto positivo adicional de la actividad física en el tracto digestivo es que puede ayudar a controlar el metabolismo. El ejercicio cardiovascular acelera la tasa de metabolismo de su cuerpo, por lo que quema calorías más rápido y su sistema digestivo trabaja horas extras. Sin embargo, tenga en cuenta que el aumento en la tasa de metabolismo y la quema de calorías duran tanto como su entrenamiento. Una vez que se detiene, su metabolismo vuelve a la tasa de reposo.
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¿Puede el ejercicio ser perjudicial para el sistema digestivo?
En la mayor parte. el ejercicio mejora la función digestiva, es decir, a menos que se haga en exceso. Un estudio de 2017 de Alimentary Pharmacology and Therapeutics encontró que a medida que aumenta la intensidad y la duración del ejercicio, aumenta la probabilidad de lesión intestinal.
Según el Dr. Sonya Rafatjah, demasiado ejercicio puede causar elevaciones en las hormonas del estrés. Ella recomienda tomar al menos un día libre de ejercicio extenuante por semana. Demasiada actividad física también puede provocar malestar estomacal por razones como deshidratación, comer demasiado pronto y vértigo.
Ejercicio para una mejor digestión
La falta de movimiento físico puede estar dañando su sistema digestivo, por lo que debe hacer ejercicio regularmente. La mayoría de los ejercicios, que incluyen yoga, ejercicios cardiovasculares y deportes, pueden ayudar al proceso de digestión. La investigación ha encontrado que el yoga en particular puede aliviar el sistema digestivo y puede ayudar al funcionamiento digestivo.
