Las remolachas a menudo se agregan a las ensaladas y sopas, y por una buena razón. Solo una taza de remolacha cruda ofrece 2, 2 g de proteína, 3, 8 g de fibra, ácido fólico, vitamina C y potasio, todo por el pequeño precio calórico de 58 calorías. Las remolachas son fáciles de agregar a las recetas cuando se han cocinado al vapor para obtener el máximo sabor y suavidad. Al cocinar un lote de remolacha al vapor, puede tenerlos a mano en el refrigerador para comerlos en ensaladas o solos.
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Paso 1
Lave las remolachas en agua tibia, frotando suavemente para eliminar la piel externa calcárea y cualquier suciedad visible.
Paso 2
Llena una olla mediana con 1 a 2 pulgadas de agua y colócala en la estufa a fuego medio a alto.
Paso 3
Coloque las remolachas en una canasta de vapor y la canasta de vapor en la olla. Cubra y hierva el agua.
Etapa 4
Reduzca el fuego a medio y permita que los ritmos se vaporicen hasta que se perforen fácilmente con un cuchillo, lo que debería tomar de 15 a 30 minutos, dependiendo del tamaño de las remolachas. Evite quitar la tapa, lo que permitirá que salga el vapor y prolongará el tiempo de cocción.
Paso 5
Agregue remolacha a las recetas o almacene en el refrigerador en un recipiente hermético.
Cosas que necesitarás
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Maceta
Cesta de vapor