El dolor en la ingle y la parte interna del muslo en los corredores puede surgir de una serie de factores, pero generalmente se debe al uso excesivo. La condición afecta a los velocistas y maratonistas por igual, y a menudo persiste a menos que se identifique adecuadamente y se trate posteriormente. Comprender los signos de dolor en la ingle y la parte interna del muslo puede equiparlo mejor para recuperarse más rápido y correr antes.
Identificación
El dolor en el muslo interno, a menudo denominado tirón en la ingle, generalmente ocurre en el músculo superior interno del muslo. También conocido como la banda iliotibial, este músculo es el principal responsable de girar los dedos de los pies durante la carrera, produciendo un paso equilibrado. El dolor se produce cuando el músculo interno superior del muslo se tensa demasiado.
Causas
El uso excesivo es el principal culpable de las lesiones por tirones en la ingle, aunque otras causas pueden provocar lesiones. Un estiramiento insuficiente antes y después de la carrera puede hacer que el músculo interno superior del muslo sea vulnerable a la sobretensión, al igual que correr sobre una superficie resbaladiza. Además, la pronación excesiva y la supinación, el movimiento hacia adentro y hacia afuera del pie, respectivamente, pueden crear un desequilibrio en el pie, lo que estresa aún más el músculo para mantener el equilibrio.
Descanso
Aunque no es lo que la mayoría de los corredores quieren escuchar, mantenerse alejado de las carreteras o la cinta de correr durante varios días es la mejor arma para tratar el dolor en el muslo interno. Para los tirones severos de la ingle, un corredor debe descansar al menos una semana para permitir que el músculo se recupere por completo. El dolor leve aún debe provocar un descanso, aunque a veces es posible realizar carreras más cortas y lentas.
Estiramientos
Después de que el músculo del muslo interno superior esté suficientemente descansado, una serie de estiramientos enfocados pueden desarrollar la fuerza muscular. El estiramiento de la ingle se realiza sentándose en el suelo con los pies juntos y la espalda recta y empujando suavemente las rodillas con los codos. La elevación interna de la pierna también es útil: acuéstese de lado sin dolor, apriete el músculo de la pierna afectada y levántelo lentamente. Mantenga durante un par de segundos, luego lentamente regrese a su pierna inferior. Los estiramientos deben hacerse suavemente y repetirse varias veces al día para maximizar sus beneficios.
Zapatos
Además de descansar y estirarse, insertar una cuña especializada en cada zapatilla para correr puede ayudar a los corredores lesionados a prevenir el dolor en el futuro. Una cuña es particularmente beneficiosa para un corredor con rotación limitada de tobillo y debe colocarse en el interior de cada talón. Esto permite que los tobillos y los talones giren con menos tensión en el músculo superior interno del muslo.