La yerba mate se consume ampliamente como té en América del Sur, y es conocida por sus beneficios para la salud. En otras partes del mundo, se ingiere como un suplemento dietético además de su uso como té. Si bien los Institutos Nacionales de Salud tienen vínculos con numerosos estudios que verifican los beneficios de la yerba mate, también se han documentado efectos secundarios negativos; estos deben considerarse antes de agregar la yerba mate a su dieta.
Posibles riesgos de cáncer
Si bien se ha informado que la yerba mate tiene beneficios contra el cáncer, también se ha demostrado que puede contribuir al cáncer. Un estudio publicado en la edición de julio de 2003 de la revista médica "Head and Neck" informa que beber yerba mate es un factor de riesgo para desarrollar cáncer en el tracto intestinal superior, como la boca, la garganta y el esófago.
Aumento de la presión arterial
Uno de los muchos compuestos en la yerba mate es la cafeína, y según la Clínica Mayo, contiene suficiente para aumentar significativamente la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Quienes toman medicamentos para la presión arterial o son sensibles a los estimulantes deben evitar la yerba mate.
Potencial enfermedad del hígado
Cuando la yerba mate se consume en grandes dosis, se ha encontrado que tiene efectos adversos en el hígado. En 1976, el "Journal of Clinical Pathology" publicó un informe que mostró que el consumo de grandes cantidades de yerba mate en el transcurso de unos años puede conducir a una enfermedad hepática. Si bien la yerba mate tiene efectos documentados tanto positivos como negativos, es mejor consultar con su proveedor médico antes de consumirla, especialmente como suplemento. Esto es extremadamente importante si está tomando medicamentos para alguna afección médica actual.