Dieta alta en proteínas y tiroides

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Anonim

La glándula tiroides, ubicada cerca de la "manzana de Adán" en su cuello, tiene la función vital de controlar el metabolismo de su cuerpo. Las enfermedades que deterioran la función de esta glándula pueden provocar depresión, fatiga, aumento de peso, dolor en las articulaciones, pérdida de cabello, desaceleración de su metabolismo y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Las dietas altas en fuentes de proteínas magras y equilibradas apoyan la función tiroidea.

Efectos de las dietas bajas en proteínas

Según el consejero nutricional, el Dr. Ray Peat, las dietas bajas en proteínas o compuestas por un desequilibrio de las fuentes de proteínas estresan el cuerpo y provocan la supresión de la glándula tiroides. Este tipo de dieta también puede reducir la respuesta del cuerpo a los suplementos de hormona tiroidea y disminuir aún más el metabolismo general. El Dr. Peat informa que las dietas que dependen demasiado de fuentes vegetales o de carne solo para la ingesta general de proteínas carecen de un equilibrio suficiente.

La cantidad correcta de proteínas

En su libro "La dieta de la tiroides", Mary J. Shomon recomienda que cada una de nuestras tres comidas diarias incluya una o dos porciones de proteína magra. Puede acelerar su metabolismo por la mañana al incluir al menos 20 g de proteína en el desayuno. La ingesta diaria de proteínas debe ser de hasta 70-100 g.

Fuentes de proteínas

Las fuentes vegetales por sí solas pueden no proporcionar suficientes cantidades o calidad de proteínas, mientras que las dietas altas en proteínas de carne pueden abrumar al cuerpo con aminoácidos. El Dr. Peat recomienda equilibrar las fuentes de proteínas, incluido un litro de leche por día combinado con quesos, nueces, mariscos y papas. Otras opciones de proteínas magras incluyen pescado, pavo sin piel o pechuga de pollo, y cantidades limitadas de cortes magros de carne como carne de res, cordero o cerdo.

Proteína de soja y tiroides

Se ha descubierto que la proteína de soja suprime la función tiroidea debido a su contenido de estrógenos a base de plantas. Según el Dr. Peat, el estrógeno inhibe la liberación de hormonas tiroideas y puede provocar hipotiroidismo o tiroides poco activa. Deben evitarse grandes cantidades de soya en la dieta, especialmente si tiene una afección que ya suprime la función tiroidea.

Consideraciones de salud del corazón

Una glándula tiroides poco activa puede aumentar los niveles de colesterol, incluidas las lipoproteínas de baja densidad o los colesteroles malos en la sangre. Sin tratamiento, esto puede duplicar su riesgo de ataque cardíaco. Si está aumentando su ingesta diaria de proteínas, es importante evitar las fuentes con alto contenido de grasa y adherirse a las proteínas magras para evitar aumentar su riesgo.

¿Es esto una emergencia?

Si experimenta síntomas médicos graves, busque tratamiento de emergencia de inmediato.

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