El ejercicio regular ofrece muchos beneficios para las personas con asma, incluidos síntomas de asma menos frecuentes y una mejor forma física y cardíaca. La natación es una forma saludable de ejercicio aeróbico para las personas con asma, especialmente para aquellos cuyos síntomas son provocados por alergias al aire libre o temperaturas frías. Las ventajas del ejercicio a base de agua para las personas con asma incluyen respirar aire cálido y húmedo que a menudo carece o contiene niveles reducidos de sustancias desencadenantes de alergias que se encuentran al aire libre. Algunas investigaciones sugieren que nadar regularmente puede mejorar la función pulmonar en personas con asma.
Aire amigable para los pulmones
El aire que respira mientras nada, especialmente en interiores, es amigable para los pulmones. El aire cálido y húmedo no irrita los pulmones como lo hace a menudo el aire frío y seco. Respirar aire húmedo también reduce el secado de las vías respiratorias causado por un aumento de la frecuencia respiratoria durante el ejercicio. El secado de las vías respiratorias puede desencadenar síntomas de asma. Además, las piscinas cubiertas no lo exponen a alérgenos externos, como el polen y las esporas de moho. Estas sustancias son desencadenantes comunes de síntomas para las personas con asma alérgica, lo que puede dificultar la actividad física al aire libre.
Entrenamiento cardio vascular
La natación es una buena manera de mejorar la condición cardiovascular para las personas con asma. Un artículo de la "Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas" de abril de 2013 investigó el efecto del entrenamiento de natación en sujetos menores de 19 años con asma estable. Los autores concluyeron que la natación mejora la función pulmonar y la aptitud cardíaca y pulmonar. No hubo evidencia de que la natación tuviera efectos negativos sobre el control del asma o los brotes. Sin embargo, el estudio no pudo abordar cómo la natación se compara con otras actividades aeróbicas.
Mejora de la función pulmonar
Un estudio realizado en julio de 2007 en el "Scientific World Journal" examinó los efectos de un programa educativo sobre natación en interiores y asma en 65 adultos con asma leve y persistente con medicamentos inhalados. Después de seis meses, los nadadores mejoraron la función pulmonar y disminuyeron la reactividad de las vías respiratorias, en comparación con los que no participaron. Un artículo de la "Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas" de julio de 2014 examinó la investigación médica sobre los efectos del ejercicio a base de agua en adultos con asma. Si bien los autores no encontraron evidencia de daño potencial, no pudieron sacar ninguna conclusión sobre los beneficios potenciales, debido a los estudios limitados hasta la fecha. Se necesita más investigación para determinar los efectos específicos de la natación en adultos con asma.
Cloro y Asma
El cloro, un químico utilizado para desinfectar el agua de la piscina, a menudo irrita a las personas con asma y puede causar dificultad para respirar. Cuando el cloro se escapa del agua, se diluye en el aire y se separa de la superficie del agua al circular el aire. Si nada en una piscina cubierta con cloro, una instalación bien ventilada con techos altos y un amplio espacio alrededor del área de la cubierta puede ayudar a reducir la concentración de cloro en el aire. Evitar lugares con aire recirculante, techos bajos o lados altos de la piscina puede ayudar a prevenir los brotes de asma debido a la inhalación de cloro. Las piscinas de agua salada o sin cloro y la natación al aire libre pueden ser buenas alternativas si el cloro desencadena sus síntomas de asma.
Precauciones de seguridad
Una frecuencia respiratoria más rápida durante el ejercicio puede desencadenar síntomas de asma en algunas personas. Sea proactivo y tome medicamentos para el asma según las indicaciones para ayudar a prevenir los síntomas de asma inducidos por el ejercicio. También es aconsejable mantener un inhalador de alivio rápido junto a la piscina, en caso de que experimente síntomas mientras nada.
La natación no es un tratamiento para el asma, y los medicamentos siempre deben usarse según lo prescrito. Hable con su médico antes de comenzar una nueva actividad física.
Asesor médico: Shilpi Agarwal, MD