El silicio es un mineral que, como el calcio y la vitamina D, puede ayudar a mejorar la fortaleza de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis, según un artículo publicado en el "International Journal of Endocrinology" en 2013. Los alimentos vegetales tienden a contener más silicio que los alimentos de origen animal, por lo que los vegetarianos a menudo tienen una mayor ingesta de silicio que los consumidores de carne.
Fuentes dietéticas comunes
El vino tinto, la cerveza, las pasas, el pan integral, el cereal de salvado, el arroz integral, las judías verdes y el agua mineral son algunas de las fuentes más comunes de silicio. Otras fuentes comunes son la cebada, avena, trigo integral, nueces, frutas secas, plátanos, tubérculos, espinacas, mariscos y vísceras. Aunque los frijoles tienden a ser más bajos en silicio, las lentejas rojas contienen una cantidad significativa de este nutriente. El agua potable también puede contener cierta cantidad de silicio.
